Dos panistas de bajo perfil y de añeja militancia en el partido del presidente, además de una antigua compañera de escuela, son las nuevas caras en el gabinete de Felipe Calderón.
Rafael Morgan es el nuevo secretario de la Función Pública; Tarcisio Rodríguez ocupa la secretaría particular de la Presidencia, mientras Rosalinda Vélez se hará cargo de la Secretaría del Trabajo.
Ayer, el presidente de la República anunció que había aceptado la renuncia de tres de sus colaboradores: Salvador Vega, secretario de la Función Pública; Roberto Gil Zuarth, secretario particular; y Javier Lozano, titular de Trabajo, cuyos cargos serán ocupados por Morgan, Rodríguez y Vélez, espectivamente.
Los tres funcionarios salientes buscarán candidaturas al Senado, Vega por Michoacán, Gil Zuarth por Chiapas y Lozano por Puebla.
El secretario de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quezada, también interesado en una candidatura a la Cámara Alta, no recibió la autorización de Los Pinos y se mantuvo en su cargo. Para la curul por Michoacán, su estado natal, ya se registró Luisa María Calderón, hermana del presidente.
Elvira Quezada, la canciller Patricia Espinosa, y los secretarios de Marina, Rafael Sáynez, y Defensa, Guillermo Galván, son los únicos integrantes del gabinete original de Calderón que se mantienen en sus cargos.
Rafael Morgan Ríos, subsecretario de la Función Pública desde el inicio de la administración, es un panista de tradición, formado en la lucha política en Sinaloa desde los años 60. Tres veces contendiente a la alcaldía de Culiacán, fue derrotado en todas pero siempre alegó que se le había hecho fraude.
Desde 2006 era subsecretario de Control y Auditoría de la Gestión Pública en la propia dependencia y ayer, al ser nombrado en lugar de Vega Casillas — cuya esposa Gladis Blanco fue exhonerada hace unos días de una acusación que la implicaba de encabezar un grupo de funcionarios públicos que extorsionaba a gasolineras-, Morgan fue reconocido por Calderón como “un hombre honesto a carta cabal”, cualidad conocida por “propios y extraños”, dijo.
El presidente agradeció a Lozano su impulso a la reforma laboral, no aprobada por el Congreso y su papel en el análisis jurídico para la extinción de Luz y Fuerza del Centro. A su sucesora, quien se desempeñaba como Procuradora Federal de la Defensa del Trabajo y se graduó de la Escuela Libre de Derecho en 1987, la instruyó a impulsar esa reforma laboral.
De esa escuela egresaron, además del presidente Calderón y su esposa Margarita Zavala, la ex subsecretaria de Comunicaciones, Purificación Carpinteyro; Lozano Alarcón y José Manuel Villalpando, coordinador de los festejos por el Bicentenario de la Independencia.
Al nuevo secretario particular, Tarcisio Rodríguez Martínez, a quien conoce desde que ambos fueron dirigentes juveniles en el Partido Acción Nacional (PAN) e integró el Comité Ejecutivo Nacional cuando el presidente fue líder de la organización, le pidió refrendar el diálogo y el respeto como signos distintivos del gobierno de la República con los distintos actores políticos y sociales.
Al ex regidor de Zapopan, Jalisco, ex diputado local en tres ocasiones, y ex senador, lo instruyó a construir en todo momento la sinergia y la concordia que permita avanzar hacia un país distinto y mejor, “y desde luego mantener a la Presidencia de la República siempre como una puerta abierta a la ciudadanía”.
Tarcisio Rodríguez Martínez se desempeñó como coordinador general de Planeación y Centros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y por casi cuatro años fue director de Caminos y Puentes Federales.