Legisladores de PAN y PRI modificaron anoche en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados el artículo 24 de la Constitución para permitir que los actos de culto religioso puedan practicarse de manera colectiva en público, sin dar aviso a la autoridad respectiva;  suprimiendo la prohibición de que sólo se realicen en los templos.

 

Esto marca la pauta para que las asociaciones religiosas puedan difundir sus ceremonias en medios masivos de comunicación sin permiso de la Secretaría de Gobernación o incluso, como advirtió la diputada Enoé Uranga, del PRD, que puedan exigir concesiones de radio y televisión, según señala el diario La Jornada.

 

Esta modificación, que las bancadas panista y priísta pretenden que se vote en la sesión de este jueves, revierte la reforma de 1992 –aprobada durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari– a los artículos 3, 24, 27 y 130 constitucionales y la respectiva ley reglamentaria, la de Asociaciones Religiosas y Culto Público, que acota el ejercicio de las ceremonias religiosas a los templos, así como su difusión.

 

La reforma, confiaron diputados del tricolor, fue comprometida por Enrique Peña Nieto a la cúpula de la Iglesia católica.

 

Incluso, los legisladores señalaron que en la cena con su precandidato presidencial, celebrada el martes pasado en el exclusivo Club Piso 51 de la Torre Mayor, les dijo textualmente que comprometió su palabra con la nunciatura apostólica, la Conferencia del Episcopado Mexicano y la arquidiócesis, de que la reforma sería aprobada en el periodo de sesiones ordinario que termina hoy.

 

Además, agregaron los priístas, Peña Nieto les comentó: “acuérdense que el Papa viene a México en marzo”.

 

En caso de que el dictamen fuese aprobado hoy por la Cámara de Diputados, se enviaría una minuta al Senado, que primero lo discutiría en comisiones y después en el pleno.

 

El proyecto priísta, de acuerdo con los considerandos del dictamen, tiene como propósito cumplir con el Pacto de San José –del que México es firmante–, que establece la libertad de conciencia, de religión y de culto.

 

En los considerandos del dictamen que votaron en favor panistas y priístas se resalta: “Para lograr ese propósito resulta conveniente abrogar el contenido del tercer párrafo del artículo 24 para eliminar que sólo en casos extraordinarios se celebren actos religiosos o de culto fuera de los templos”.

 

El tercer párrafo citado, suprimido por panistas y priístas en el dictamen, señala: “Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se sujetarán a la ley reglamentaria”.

 

Al respecto, el artículo 21 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público define que sólo con permiso de la Secretaría de Gobernación las asociaciones religiosas podrán, de manera extraordinaria, transmitir o difundir sus actos de culto en radio y televisión, sin utilizar los tiempos destinados al Estado.

 

No obstante, la redacción del nuevo artículo 24, aprobada por 19 diputados del PRI y del PAN, señala:

 

“Todo individuo tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión y a tener o no o adoptar, en su caso, la de su agrado. Esta libertad incluye el derecho de practicar individual o colectivamente, tanto en público como en privado, las ceremonias, devociones o acto del culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por la ley. Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política”.

 

El documento –sobre el que el presidente de la comisión, Juventino Castro y Castro, del PRD, presentará una moción suspensiva– deja intocado el segundo párrafo del citado artículo, el cual define que “el Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión alguna”. Pero deroga el párrafo tercero.

 

Encabezados por el vicecoordinador del PAN e integrante del equipo de precampaña de Josefina Vázquez Mota, Carlos Pérez Cuevas, y el priísta Francisco Saracho (del círculo cercano del ex presidente del PRI Humberto Moreira) –quien irrumpió en las oficinas de Castro y Castro para obligar a que se realizara la reunión–, panistas y priístas aprobaron el proyecto de dictamen.

 

Más tarde, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación respondió que él citó a reunión anteayer, pero sólo llegaron nueve diputados.