La audiencia contra el soldado Bradley Manning, acusado de filtrar miles de documentos secretos a Wikileaks, celebró hoy su segundo día de sesión en el que la defensa trató de demostrar la inestabilidad emocional de aquel debido a sus tendencias homosexuales y el ambiente hostil al que estaba sometido.

 

Según la defensa, Manning se definió ante sus superiores como transexual y les dijo que aquello le provocaba graves problemas psicológicos que no le permitían llevar a cabo sus funciones en Irak, pero la cadena de cadena de mando lo ignoró, informó la cadena CNN.

 

Uno de los abogados defensores, el Mayor Matthew Kemkes, fundamentó sus argumentaciones en demostrar que el ambiente hostil al que había sido expuesto Manning al ser homosexual había contribuido a que éste desarrollara problemas mentales y emocionales.

 

Un agente especial del Ejército de EE.UU., Calder Robertson, experto en investigación de delitos informáticos, fue preguntado por los desórdenes mentales de Manning.

 

Robertson, que declaró vía telefónica desde Alemania, en respuesta a las preguntas de la defensa, aseguró que era consciente de que el acusado utilizaba el sobrenombre femenino de “Breanna Manning” en algunas redes sociales y en chats de Internet, y explicó que el computador portátil del acusado carecía de contraseña y podía haber sido utilizado por cualquiera.

 

A su turno, una agente especial del Ejército estadounidense, Toni Graham, declaró que recogió evidencias de la vivienda y el lugar de trabajo de Manning y aseguró que entre ellas incautaron un DVD marcado como “secreto” que contenía un vídeo militar donde se ve un incidente de 2007 en el que helicópteros de ataque Apache abaten a tiros a hombres desarmados en Irak.

 

Kemkes preguntó a Graham si sabía si aquel vídeo era clasificado, cosa que ella negó.

 

Graham también declaró que encontró algunos documentos en la habitación de Manning relacionados con el presunto trastorno de identidad de género.

 

Kemkes explicó que Manning tenía una carpeta personal en su habitación que estaba llena de artículos y trabajos médicos sobre la enfermedad, incluido un asesoramiento sobre la cirugía facial.

 

Además, esta mañana, una corte militar de apelaciones rechazó la recusación solicitada por la defensa contra Paul Almanza, el oficial que preside la vista.

 

Almanza, quien es teniente coronel y fiscal de carrera en el Departamento de Justicia estadounidense, seguirá presidiendo la audiencia, que está teniendo lugar en Fort George Meade, en Maryland (noreste de EE.UU.), y en la que se decidirá si Manning debe enfrentar un juicio militar o uno ordinario.

 

Otro de los abogados del soldado estadounidense, David Coombs, había pedido el viernes, al inicio de la audiencia, la recusación de Almanza, argumentada en que precisamente el Departamento de Justicia está llevando a cabo una investigación penal contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.

 

El propio Almanza pidió ayer un receso para estudiar la solicitud de la defensa, que finalmente rechazó y que hoy también fue denegada por la corte militar.

 

Manning, que cumple este sábado 24 años y lleva año y medio detenido, puede ser imputado de hasta 22 cargos por violar el código militar, entre ellos uno por “alta traición”, que es castigado con la pena de muerte.

 

Sin embargo, un portavoz del Ejército confirmó hoy que la fiscalía no solicitará la pena máxima para el soldado.

 

Mientras se celebraba la audiencia numerosos manifestantes se encontraban en las inmediaciones en apoyo a Manning.

 

En ese sentido, expertos han anticipado que la pena máxima que se pedirá para el soldado estadounidense será la de cadena perpetua.

 

Manning está acusado de entregar a WikiLeaks, la plataforma de Internet fundada por el australiano Julian Assange, miles de documentos confidenciales sobre las guerras de Afganistán e Irak y cables diplomáticos de EE.UU.

 

Manning fue arrestado tras ser acusado por el pirata informático Adrian Lamo de ser la “garganta profunda” de WikiLeaks, que generó un revuelo mundial al publicar cientos de miles de documentos diplomáticos clasificados de EE.UU.

 

Manning estuvo recluido al principio del caso en la Base del Cuerpo de Infantería de Marina en Quantico (Virginia), donde estuvo sometido a aislamiento.

 

Varias organizaciones internacionales, entre ellas Naciones Unidas, denunciaron el trato que recibía el soldado, quien llegó a asegurar que lo obligaban a dormir desnudo en su celda. EFE