A pesar de los notorios avances registrados en los últimos 10 años y de algunas políticas muy progresivas, el balance general del gasto público federal en salud aún es regresivo, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

 

De acuerdo con el “Informe sobre Desarrollo Humano México 2011”, elaborado por la oficina en el país del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras agencias de la ONU, la comparación entre avances y rezagos aún es negativa.

 

“Por un lado, los servicios para la población no asegurada son altamente progresivos, gracia a un aumento notable del gasto dedicado a los más pobres, incluyendo el inicio de operaciones del Seguro Popular”, señala el informe al comparar la situación entre 1990 y 2011.

 

Sin embargo “el acceso y uso de los servicios para la población asegurada siguen siendo altamente regresivos debido, sobre todo, al elevado costo de las contribuciones para los trabajadores de bajos ingresos: alrededor de 35 por ciento del salario”.

 

Entre los claroscuros que señala el informe en relación con el gasto federal en salud, destaca que la ampliación de cobertura física en servicios en áreas rurales mediante el Programa de Ampliación de Cobertura mejoró la progresividad del gasto.

 

Esto porque se estableció un paquete de 12 intervenciones básicas de salud enfocadas a grupos vulnerables, como niños y mujeres, con prioridad en padecimientos como diarrea, diabetes, hipertensión, tuberculosis y desnutrición.

 

Al mismo tiempo se observa que “el gasto en salud con mayor regresividad es el subsidio implícito a la compra de medicamentos mediante la exención del impuesto al valor agregado”.

 

Ello se explica debido a que “el gasto fiscal es casi tan desigual como la distribución del ingreso, por lo que representa un instrumento muy ineficiente para transferir beneficios de salud a la población más pobre”.

 

En ejemplos concretos “destacan rubros altamente regresivos dirigidos a la población asegurada (ISSSTE), junto con programas altamente progresivos para la población no asegurada (IMSS-Oportunidades), pero el balance del gasto total en salud es regresivo”.