El pacto de civilidad para evitar que el aparato de justicia sea empleado en contra de adversarios políticos al que convocó el dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, provocó un enfrentamiento verbal entre los legisladores en la Comisión Permanente.

 

El PAN, en voz del vicecoordinador de su bancada, Alberto Pérez Cuevas, interpretó el llamado como búsqueda de impunidad. “Eso huele mal porque podríamos decir es el equivalente a buscar impunidad y si hay que aplicar la justicia contra delincuentes se va a ejecutar”, sentenció.

 

En respuesta, el diputado del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín remitió a Pérez Cuevas al diccionario porque, a su juicio, el pacto de no agresión no equivale a buscar impunidad, además de que corresponde al Instituto Federal Electoral supervisar la probidad de los candidatos.

 

“Lo que se trata de evitar es que el gobierno federal no tenga la tentación de tener injerencia en los procesos porque sería muy grave para la democracia nacional”.

 

Por su parte, el coordinador de los diputados del PRD, Armando Ríos Píter, se sumó al llamado a evitar que la justicia sea utilizada por el gobierno federal con fines electorales. A quienes debe perseguirse, dijo, es a los delincuentes y no hostilizar a adversarios políticos.

 

“Me parece que un simple llamado a un pacto de civilidad entre partidos es insuficiente, se requiere un gran acuerdo entre todas las fuerzas políticas no sólo para revisar la estrategia política en materia de inseguridad pública en el último trecho del sexenio, sino para garantizar, especialmente en el contexto electoral, que no se vaya a convertir en un lodazal”.

 

El perredista afirmó que la procuración de justicia se ha utilizado de manera política y citó los casos del michoacanazo y la aprehensión de Greg Sánchez en Quintana Roo. “Ahí donde el PRD tenía condiciones positivas para competir, y sobre todo para ganar, fue utilizado con la finalidad de atacarnos y evitar la sana competencia política por parte de Acción Nacional y de su gobierno federal”.