La organización de defensa de periodistas Reporteros Sin Fronteras (RSF) incluyó a Veracruz en la lista de los 10 lugares más peligrosos del mundo para el trabajo de los profesionales de la prensa en 2011.
Esta es la primera ocasión en que RSF realiza dicho listado que no posee carácter jerárquico y menciona lugares donde periodistas y los internautas estuvieron particularmente expuestos a la violencia.
«Son 10 lugares donde la libertad de informar fue burlada», indica la organización.
Así, Veracruz comparte un lugar con las ciudades de Manama, en Bahréin; Abiyán, en Costa de Marfil; Misrata, en Libia; Khuzdar, en Afganistán; Mogadiscio, en Somalia; y Deraa, Homs y Damasco, en Siria.
Además de la Plaza Tahrir, en El Cairo, Egipto; la Plaza del Cambio, en Sanaa, Yemen; y las zonas metropolitanas de Manila, Cebu y Cagayan de Oro, en las islas de Luzón y Mindanao, en Filipinas.
«(Veracruz) se convirtió en el nuevo epicentro de la ofensiva federal contra los cárteles (de la droga); tres periodistas fueron asesinados allí en el año 2011», menciona el informe de RSF.
«Una decena de periodistas debió optar por el exilio frente a la falta de acción, incluso la complicidad de las autoridades en una situación cada vez más alarmante para la libertad de informar».
RSF informó que 66 periodistas fueron asesinados en 2011, 16 por ciento más que en 2010; mientras que mil 44 fueron arrestados y mil 959 resultaron golpeados o amenazados.
En tanto, 499 medios de comunicación fueron censurados, 71 periodistas fueron secuestrados y 73 optaron por huir de sus respectivos países.
«De manera general, el balance fue pesado para la libertad de prensa en 2011. La Primavera Árabe estuvo en el corazón de las noticias. De un total de 66 casos de periodistas asesinados desde enero de 2011, 20 de ellos se registraron en Oriente Medio», apuntó la organización.
«Por segundo año consecutivo Pakistán se distingue como el país más mortífero del mundo para los periodistas: 10 de ellos murieron, la mayoría asesinados. China, Irán y Eritrea continúan siendo las prisiones más grandes del mundo para la prensa».