El juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca, isla mediterránea al noreste de España, decidió imputar a Iñaki de Urdangarín, esposo de la Infanta Cristina, por presuntas irregularidades en su trabajo en el Instituto Nóos.
El juez José Castro, titular de ese juzgado, citó a Urdangarín, yerno del rey Juan Carlos, a declarar los primeros días del próximo mes de febrero, tras levantar el secreto de sumario.
En la investigación se rastrean indicios de delito de fraude a la Administración, prevaricación, falsedad documental y malversación de caudales públicos.
El Instituto Nóos, organismo sin ánimo de lucro presidido por Urdangarín, organizó dos congresos de fomento turístico de Palma de Mallorca, a través del deporte por los que cobró 2.3 millones de euros (casi tres millones de dólares) del gobierno balear.
La investigación detectó que más de la mitad de ese dinero fue a parar a empresas con ánimo de lucro del propio Urdangarín o de su socio, Diego Torres, quien ya está imputado en el caso.
La investigación reveló que hubo prácticas similares en tres ediciones de eventos deportivos en la Comunidad de Valencia, noreste de España, por las que el gobierno del ex presidente de la misma, Francisco Camps, ahora en juicio por otro caso de corrupción, llegó a pagar casi tres millones de euros.
Señaló que las empresas de Urdangarín no pudieron justificar todos los gastos o lo hicieron de manera irregular, pero más aún, entre las empresas privadas a las que se derivaron fondos logrados por Nóos figura la sociedad Aizoon, propiedad de éste y la infanta Cristina.
Pese a ello, dado que la Infanta Cristina no formaba parte del círculo cerrado de toma de decisiones, es probable que no se le impute.
De acuerdo con el auto judicial, Urdangarín y Torres “organizaron un entramado societario utilizando un grupo de sociedades mercantiles, a través de las cuales desviaban los fondos públicos y privados, por patrocinios de empresas, que recibía el Instituto Nóos, apoderándose de los mismos”.