Varios opositores fueron detenidos en el centro de las dos principales ciudades rusas, Moscú y San Petersburgo, cuando intentaban desplegar unas pancartas y manifestarse en protesta contra el gobierno del Kremlin y los resultados de las recientes elecciones parlamentarias.
A muy pocas horas de la Nochevieja, los preparativos para recibir el Año Nuevo no impidieron a unos pocos activistas del movimiento Estrategia 31 retar otro año a las autoridades de la capital rusa e intentar manifestarse contra el Kremlin en el centro de las dos principales ciudades rusas.
Su líder, el escritor y opositor ruso Eduard Limónov, fue detenido en Moscú nada más llegar a la plaza Triumfánaya, tradicional lugar de la protesta, y llevado hasta un vehículo de la policía.
Decenas de autobuses y coches policiales, además de camiones con soldados del llamado Ejercito de Interior, tradicional complemento de las autoridades policiales rusas a la hora de garantizar el orden público, se dispusieron en torno a la plaza moscovita desde primera hora de la tarde.
Cientos de policías rodearon todo el perímetro de la plaza con agentes colocados cada dos metros y escudos metálicos para impedir que cualquier manifestante pueda acceder al tradicional lugar de las protestas.
Efectivos de las fuerzas del orden público blindaron también las calles aledañas, donde al igual que en las inmediaciones de la propia Trumfálnaya se prohibió el aparcamiento durante todo el día.
Fieles a la llamada Estrategia 31, que consiste en convocar todos los días 31 en el mismo lugar y a la misma hora un mitin en defensa del artículo 31 de la Constitución rusa, que refrenda la libertad de reunión, algunos de sus simpatizantes se dirigieron otro día 31 hacia la plaza moscovita.
Al frente del heterogéneo movimiento continúa Limónov, que explicó horas antes del acto que acudiría al mitin para protestar por los resultados de las recientes elecciones parlamentarias, señaladas como fraudulentas por amplios sectores de la oposición y de los ciudadanos rusos.
No obstante, se han desmarcado de Limónov los líderes y activistas del movimiento opositor “Solidaridad”, otra formación que solía tomar parte en Estrategia 31, entre ellos Iliá Yashin, detenido en la Triumfálnaya hace hoy un año, durante la Nochevieja de 2011.
“Me parece que Estrategia 31 pertenece al día de ayer (al pasado) teniendo en cuenta los recientes mítines” que congregaron a decenas de miles de personas no sólo en Moscú sino en medio centenar de ciudades rusas, subrayó Yáshin.
Mucho antes, a principios de este año, otra veterana activista rusa, la presidente de la ONG Grupo de Helsinki de Moscú Ludmila Alexéyeva, ya rompió los lazos con la corriente más radical de la oposición dirigida por Limónov, otrora el proscrito Partido Nacional Bolchevique reconvertido ahora en “La Otra Rusia”.
Las autoridades de la capital rusa cuentan con gran experiencia a la hora de impedir los actos de protesta de Estrategia 31, cuyos simpatizantes llevan varios años sin poder celebrar un mitin sin incidentes a los pies de la estatua del gran poeta de la Vanguardia soviética, Vladímir Mayakovsi, ubicado en el centro de la plaza.
“El mitin no está autorizado por la alcaldía de Moscú, por lo que no se permitirá su celebración”, aseguró un portavoz del Ayuntamiento de la capital rusa.
En una manifestación mucho más amplia, decenas de opositores, líderes y activistas, además de dirigentes de organizaciones no gubernamentales, fueron detenidos y arrestados hace justo un año en el centro de Moscú.(EFE)