El capo mexicano de las drogas Benjamín Arellano Félix se declaró culpable el miércoles ante una corte federal en San Diego, de los delitos de asociación ilícita y complot para lavado de dinero.
Con la declaración, alcanzada mediante un acuerdo que contempla una pena máxima de 25 años de prisión, se evita el juicio de uno de los cabecillas más poderosos del narcotráfico en todo el mundo durante la década de 1990.
Arellano Félix encabezó el otrora poderoso Cártel de Tijuana, en esa ciudad fronteriza con San Diego. Se le extraditó de México en abril del 2011 para enfrentar los cargos de lavado de dinero y asociación ilícita. Los cargos en Estados Unidos datan del 2003.
(Con información de AP)