Mientras afuera del PRI integran expedientes negros contra el llamado “niño verde”, Jorge Emilio González, dentro del priismo, particularmente de Quintana Roo, crece la inconformidad por la candidatura al Senado que habría pactado Enrique Peña Nieto con el polémico líder moral del partido verde. Varios ex gobernadores quintanarroenses encabezan un movimiento que busca “tirar” la postulación de González Martínez con el argumento de que “daña al PRI”.
La petición, a través a de declaraciones y desplegados, ha llegado hasta el dirigente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, quien, en su calidad de ex gobernador quintanarroense, no es del todo ajeno a la propuesta; de hecho, hay quien afirma que el líder priista no ve con malos ojos la idea de evaluar la conveniencia de dar a Jorge Emilio una de las dos candidaturas al Senado por esa entidad, negociada por Humberto Moreira.
Tal vez a nadie más que a Peña le convendría hacer eco de la exigencia de los priistas de Quintana Roo; porque más allá de los compromisos políticos que pudo haber negociado con el PVEM y su dueño Jorge Emilio, en busca de los 5 o 6 puntos de votación que puedan aportarle, la figura polémica de este “Niño”, junior de la política, será un lastre para el candidato presidencial del PRI.
Jorge Emilio González, sus desatinos y excesos, son un flanco altamente vulnerable para Peña Nieto ¿Se imagina el efecto de un video sobre las francachelas y fiestas del aliado de Peña? O ¿cómo impactaría al priista la exhibición de los múltiples negocios que posee a través de prestanombres y empresarios, algunos de ellos parte de la estructura del PVEM?
Una rebelión priista en Quintana Roo para impedir que Jorge Emilio sea candidato por la alianza podría ser una forma en la que el mexiquense se sacuda una candidatura incómoda y mantenga a tan singular aliado en la sombra ¿Pero aceptaría eso González Martínez que sueña con hacer de Cancun y de todo Quintana Roo su feudo político? ¿Mantendría la alianza, ya registrada ante el IFE, si el PRI decidiera cancelar la candidatura al “Niño Verde”?
Y aún si se impidiera la postulación, el problema para Peña Nieto es que eso podría abrir la puerta a que se cuestionen también otras candidaturas pactadas con las alianzas, como la de Mónica Arriola, la hija de Elba Esther Gordillo en Chiapas, o la de su yerno Fernando González, en Sinaloa, o incluso la candidatura de Manuel Velasco a la gubernatura de Chiapas que, según se dice, no sólo se pactó con la maestra sino con el gobernador Juan Sabines.
No será fácil para Peña ocultar a sus aliados incómodos a los que él mismo invitó y aceptó sus condiciones ¿Valdrán en votos lo que le van a costar en golpes y cuestionamientos?
NOTAS INDISCRETAS… El acuerdo entre AMLO y Ebrard, dice un ex dirigente del PRD, cuando este último aceptó su derrota en las encuestas y le dejó el camino libre al primero, fue que López Obrador “no iba a poner votos ni vetos” en la decisión del candidato perredista al gobierno del DF. Eso le dejaría a Marcelo toda la decisión y la posibilidad de operarla con apoyo del tabasqueño. La duda es ¿cumplirá el acuerdo?.. Justo cuando el proceso de su partido para elegir candidato presidencial arde, el coordinador senatorial del PAN pondrá tierra de por medio. José González Morfín se va el fin de semana a Japón a participar el lunes en la reunión del Foro Asia Pacífico. El senador panista se reunirá con el primer Ministro japonés Yoshiniki Noda y con parlamentarios de aquel país. A ver qué novedades encuentra en el PAN a su regreso… Los dados mandan otra Serpiente. Caída libre.
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