“Tren a Trieste” es más que una novela, dice la rumana Domnica Radulescu, se trata, agrega, de “mi propia experiencia sobre estos tiempos y del exilio, que sólo yo pude haber escrito. Y al final de todo esto no es una autobiografía, sino es una ficción”.
Ella huyo de su país para refugiarse en Estados Unidos, aunque el texto no es autobiográfica, añade, “es una ficción. Es una historia de amor en tiempos difíciles, y cómo éste sobrevive o no, bajo ataques y obstáculos que se presentan en un ambiente de opresión política”.
“Es un libro sobre el hambre, metafóricamente, porque es una obra que tiene muchas formas de hambre, como de amor, libertad, experiencias, aventura y belleza”, dice sentada en una mesa de una librería de la colonia Condesa.
“Tren a Trieste” es la historia de una mujer que se enamora de un joven en tiempos de la dictadura de Nicolae Ceausescu, en Rumania, y que debe enfrentar retos y obstáculos para conseguir lo que desea. La historia aborda la vida de “Mona Manoliu”, su personaje central de 17 años, que se enamora de “Mihai”, un joven provinciano de ojos verdes, en medio de una Rumania bajo la dictadura, en la que tanto la vida como el amor son difíciles. Entonces, “Mona” decide dejar ese mundo en donde todos sospechan de todos y huye del país, a bordo de un tren, el que va a Trieste.
“Este personaje se volvió una obsesión y me empezó a perseguir. Sentí que ´Mona´ tenía que madurar y yo tenía que hacer lo propio intelectual y literariamente, es por eso que se estaba cocinando”, dijo, por lo que escribió la novela. Al final, comentó que ya escribe su tercera novela que se llamará “Country of red Azaleas”.