El promotor de una iniciativa que buscaba revocar la ley que otorga becas privadas a indocumentados reconoció hoy que falló en su intento por conseguir más de medio millón de firmas de electores para llevar su propuesta a elección.

 
Tim Donnelly, un legislador estatal y miembro de los civiles autodenominados Minuteman que vigilan la frontera, reconoció en su página de internet hoy, cuando vence el plazo para recaudar las firmas, que falló en su intento por revocar la ley conocida como Acta del Sueño de California.

 

El 1 de enero entró en vigor la primera de dos partes del Acta del Sueño estatal, que autoriza a los indocumentados que cursan estudios superiores a solicitar becas privadas para costear su instrucción.

 

La segunda parte comienza en 2013 y concederá becas estatales a los migrantes.

 

Donnelly lamentó que no pudo reunir 504 mil firmas electorales que necesitaba como requisito para inscribir su propuesta ante la Secretaría del Estado de California.

 

Dijo sin embargo que su intento sirvió para informar al público sobre la existencia del Acta del Sueño de California.

 

Aunque Donnelly mencionó que el plan costaría miles de millones de dólares de presupuesto de California, lo cierto es que es la iniciativa privada la que decidirá a qué indocumentados y en qué medida concede becas.

 

El legislador incurrió en imprecisiones especialmente en el número de firmas que sí consiguió reunir y en los fondos del estado de California disponibles para becas públicas, que todavía no se conceden a los indocumentados.