Indocumentados casados con ciudadanos estadunidenses y forzados a salir del país para regularizarse, podrían retornar en menor tiempo para seguir aquí su proceso de legalización bajo un cambio propuesto por la administración Obama.
El cambio, que podría entrar en vigor este año, permitirá a estos indocumentados presentar una solicitud de perdón migratorio antes de salir, y en los casos en que califiquen, obtener incluso un perdón provisional para su regreso inmediato a Estados Unidos.
“El nuevo proceso va aliviar la afectación extrema que un ciudadano estadunidense sufre debido a la prolongada separación de sus miembros familiares” dijo Alejandro Mayorgas, titular del Servicio de Inmigración y Naturalización (USCIS).
El cambio incidiría favorablemente en los casos más típicos que corresponde a los de ciudadanos con intenciones matrimoniales con un inmigrante indocumentado.
Actualmente los cónyuges e hijos de un ciudadano estadunidense que han acumulado un tiempo determinado de permanencia ilegal y tienen que salir del país como parte de un proceso de legalización migratoria, tiene castigos de espera de 3 a 10 años.
Empero pueden recibir un perdón que les permita regresar con sus familias siempre y cuando demuestren que su familiar estadunidense va a sufrir afectación extrema como resultado de la separación.
Bajo el proceso actual, los familiares indocumentados deben salir de Estados Unidos para tener una entrevista en un Consulado en su país, donde un funcionario consular determinará su inadmisibilidad, y solo después solicitar un perdón al USCIS.
La inadmisibilidad para regresar se activa de manera automática una vez que el familiar sale del país.
Cuando se solicita un perdón, el caso es turnado por el Departamento de Estado al USCIS para determinar si procede o no, y luego regresa al Departamento de Estado.
Típicamente el tiempo que toma al USCIS para adjudicar el perdón va de los seis meses o más, de manera que el periodo de separación de una familia es prolongado, en ocasiones hasta de 18 meses.
En los casos en que sea otorgado el perdón provisional, los familiares saldrán de Estados Unidos para su entrevista consular, pudiendo regresar a Estados Unidos en menor tiempo, haciendo más eficiente el proceso y acortando la separación.
Durante el año fiscal 2011 fueron presentadas 23 mil solicitudes de perdón, y de acuerdo con funcionarios del gobierno, en promedio entre 70 y 80 por ciento son aprobados.
La propuesta deberá ser sometida a un plazo de consultas públicas antes de entrar en vigor, pero el funcionario insistió que la intención es empezar a aplicarla antes.