Organizaciones civiles celebraron hoy los cambios propuestos al proceso del perdón migratorio presentados por el gobierno del presidente Barack Obama y se pronunciaron por extender el beneficio a otras categorías de residentes.

 

“Hoy, la administración Obama reconoce, y con razón, que la unidad familiar no debe ser sacrificada por la burocracia” dijo la directora ejecutiva del Centro Nacional de Leyes de Inmigración (National Immigration Law Center), Marielena Hincapié.

 

La medida permitirá que inmigrantes con familia con ciudadanía estadunidense y elegible para regularizar su situación migratoria soliciten un perdón migratorio.

 

La solicitud se puede formular antes de salir del país para iniciar el proceso consular que determinará su inadmisibilidad a partir de su presencia en el país de manera ilegal.

 

En la actualidad los cónyuges e hijos de un ciudadano estadunidense que han acumulado un tiempo determinado de permanencia ilegal y tienen que salir de Estados Unidos como parte del proceso de legalización pueden ser impedidos de volver al país de tres a 10 años.

 

En algunos casos, estas personas podrán solicitar y recibir un perdón provisional que les permitirá volver a Estados Unidos en menor tiempo, una vez completada la evaluación consular.

 

Hincapié consideró que las actuales reglas de migración en torno a esos casos “no tienen sentido para aquellos que buscan mantener a familias unidas y comunidades fuertes”.

 

Por lo general, el tiempo que toma al Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) para adjudicar el perdón puede ser de seis meses, aunque en algunos casos la separación puede ser de hasta 18 meses.

 

Durante el año fiscal 2011 fueron presentadas 23 mil solicitudes de perdón migratorio y de acuerdo con funcionarios del gobierno, en promedio entre 70 y 80 por ciento son aprobados.

 

La propuesta deberá ser sometida a un plazo de consultas públicas antes de entrar en vigor, pero fuentes del gobierno insistieron en que la intención es empezar a aplicarla antes.

 

“Esa política es razonable puede y debe ir todavía más adelante y extender la misma consideración a las familias de residentes permanentes legales”, apuntó la promotora.

 

Para la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Ángeles (CHIRLA), la intención de este cambio constituye una acción “sensata”.

 

“Celebramos el cambio al procedimiento de pedir un perdón pro unificación familiar, y aunque limitada, es una solución sensata a un problema simple, dijo la directora ejecutiva de CHIRLA, Angélica Salas.

 

El grupo elogió el esfuerzo y lo calificó como una defensa de la unidad familiar “de aquellos que esperan ansiosos el resultado de sus solicitudes migratorias”.

 

El senador demócrata, Robert Menéndez, celebró por su parte el anuncio y señaló que con esa iniciativa se “hace un mundo de diferencia para las familias inmigrantes”.

 

“Los niños no deberían tener que sufrir a raíz de una separación de sus madres y padres. La burocracia gubernamental no debe interponerse entre las familias estadunidenses”, destacó.

 

La administración Obama propuso que los indocumentados casados con ciudadanos estadunidenses y forzados a salir de Estados Unidos para regularizar su situación migratoria, podrían regresar al país en menor tiempo para seguir desde aquí su proceso de legalización.