GINEBRA. El director del banco central suizo comparecerá hoy a puerta cerrada ante una comisión parlamentaria suiza para que declare sobre varias transacciones sospechosas de divisas que se cree le reportaron beneficios personales.
Las operaciones fueron realizadas al mismo tiempo que Philipp Hildebrand aumentaba la circulación de francos suizos para evitar su revaluación.
Tras varias semanas de silencio, Hildebrand negó el jueves que hubiera violado norma alguna del banco central, pese a los resquemores del público ante varias operaciones de divisas que dieron a su familia el año pasado decenas de miles de dólares.
El banquero de 48 años reconoció que tres transacciones en dólares por un total de 2 millones de dólares podría haber sido mal interpretadas, pero agregó que su único error fue permitir que su esposa consumara una transacción particularmente delicada que tuvo lugar dos días antes el banco central aumentara el circulante del franco. Hildebrand dijo que donó las ganancias a obras de caridad.
Los legisladores de la Comisión para Asuntos Económicos e Impuestos dijeron que la audiencia del lunes será confidencial aunque los reporteros será informados posteriormente de lo acaecido.
“Hacerlo en público significaría que los que han sido escuchados no digan lo que deseamos saber”, dijo Philipp Mueller, legislador del Partido Libre Democrático, que defiende el mundo de los negocios y la libre empresa.
Las audiencias confidenciales de la comisión son una norma común en Suiza, al contrario que en Estados Unidos y Gran Bretaña, donde las audiencias legislativas son realizadas generalmente en público.
Mueller dijo que los legisladores examinarán la posibilidad de que Hildebrand y su esposa negociaron con divisas fuera de la cuenta abierta en el Bank Sarasin de Basilea, cuyos detalles fueron filtrados por un técnico al parecer temeroso del uso indebido de información privilegiada.