El aspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, responsabilizó a las administraciones panistas de que “miles de nuestros jóvenes que no encuentran oportunidad de empleo, caigan en las garras del crimen organizado”.
El poco crecimiento económico y el rezago en que sumieron a México las administraciones panistas, fue el motivo para que la delincuencia organizada reclutara a sus miembros de entre la juventud mexicana, declaró.
Llamó a las bases territoriales priistas a organizarse para recuperar el poder, ya que las presentes elecciones, aseguró, “significan más que un cambio de gobierno, esta elección significa el inicio del cambio”.
En nuestro partido, añadió, “estamos convencidos de que la solución responsable de cambio para México para generar esperanza y recuperar crecimiento económico, empleo, seguridad, está en el PRI”, dijo el mexiquense en su discurso ante miles de priistas en el gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, de Chihuahua, evento en el que tomó protesta a la estructura territorial de su partido.
Peña Nieto fue recibido por cerca de 10 mil integrantes de la base territorial del tricolor, en el gimnasio universitario Manuel Bernardo Aguirre, y estuvo acompañado del presidente del CEN priista, Pedro Joaquín Codwell, el Secretario general de la CNOP, Emilio Gamboa Patrón, el Gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, así como diputados locales, federales y senadores integrantes de su partido.
Peña Nieto explicó que su campaña estará articulada por dos ejes centrales: la inseguridad y la crisis económica.
La inseguridad que azota a Chihuahua, y que hoy ya llega a varias entidades del país –comentó-, ha sembrado miedo y zozobra, ha sembrado angustia, y la sociedad mexicana espera cambiar este momento para recuperar esperanza tranquilidad y seguridad.
Por lo que toca a la crisis económica, indicó, ha golpeado a todos en el país. Chihuahua, en particular, se ha rezagado. Y cómo no habría de ser así, apuntó, “si en la última década el crecimiento que México ha tenido en su economía ha sido el más pobre, con la tasa más baja de crecimiento en la última década en contraste de los últimos 80 años”.
Nuestro país, criticó, “ni siquiera ha podido crecer económicamente al igual que otros países de la región de Centroamérica y de América del Sur”. En los últimos 10 años el país registra los peores índices de crecimiento económico en 80 años, pues de 2001 a 2011 los desocupados aumentaron de 996 mil a 2.5 millones.
El problema económico ha sido tan grave, precisó, que “en otras palabras, México ha dado lugar a que nuestros jóvenes que no encuentran oportunidad de empleo, terminen por caer en las garras del crimen organizado y optar por la acción delictiva”.