En medio de la presión de la Comisión Europea (CE) para que Bélgica recorte sus gastos y reduzca el déficit público, la familia real anunció hoy que desistirá en los próximos dos años del aumento previsto en los fondos que percibe del gobierno.
“El presupuesto relativo a las dotaciones a los miembros de la familia real debe ser congelado y no debe incorporar ningún mecanismo de indexación para el año 2012, así como para 2013”, informó la Casa Real en un comunicado.
La iniciativa deberá permitir al gobierno ahorrar entre 500 mil y 600 mil euros durante los dos años.
Con ello, el rey Alberto II quiere “contribuir de manera voluntaria con las medidas de economía decididas por el gobierno”, afirmó el documento.
La coalición de seis partidos que gobierna Bélgica ha decidido este fin de semana congelar cerca de mil millones de euros en gastos previstos para 2012 después que la CE rechazó su proyecto de presupuesto por considerarlo irrealista.
De acuerdo con el Ejecutivo europeo, tal como se presentaban las cuentas el país no lograría cumplir la meta de reducir su déficit público a un 2.8 por ciento este año, sino que lo mantendría por encima del límite de 3.0 por ciento establecido por el pacto de estabilidad.
En una entrevista concedida esta mañana a la radio pública RTBF, el ministro belga de Finanzas, Steve Vanackere, reconoció que las previsiones del gobierno son optimistas.
No obstante, aseguró que está “determinado a hacer todo lo necesario para disponer de un presupuesto que respete nuestros compromisos de aquí a febrero”, cuando el proyecto de presupuesto será revisado.