TEHERÁN. Un tribunal iraní halló culpable a un estadunidense de trabajar para la CIA y lo condenó a muerte, informó la radio estatal el lunes, en un caso que empeora las tensas relaciones entre Estados Unidos e Irán.

 

Irán acusa al ex infante de Marina de Estados Unidos Amir Mirzaei Hekmati de haber recibido entrenamiento especial y de haber servido en bases militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán antes de dirigirse a Irán en su presunta misión de espionaje para la Agencia Central de Inteligencia.

 

El informe radial no precisó cuándo se emitió el veredicto. Bajo la ley iraní, el acusado tiene 20 días para apelar.

 

Hekmati, de 28 años, un ex traductor militar, nació en Arizona. Sus padres de origen iraní, que actualmente viven en Estados Unidos, han negado las acusaciones. Su padre, un catedrático de un centro de estudios superiores en Flint, Michigan, ha dicho que su hijo no es espía de la CIA y estaba en Irán visitando a sus abuelas cuando fue arrestado.

 

La Casa Blanca también negó ayer que Hekmati fuera espía de la CIA y criticó duramente al régimen de Teherán por su insistencia en detener a personas inocentes debido a motivos políticos.

 

El vocero de la Casa Blanca Tommy Vietor dijo que las autoridades tratan de determinar los detalles de la pena capital de Amir Mirzaei Hekmati. De ser cierto, Estados Unidos condenará el fallo.

 

“Las acusaciones de que el señor Hekmati trabajaba para o fue enviado a Irán por la CIA son falsas”, dijo Vietor en una declaración. “El régimen iraní tienen un historial de acusar falsamente a personas de ser espías o arrancar confesiones por la fuerza y de retener a estadounidenses inocentes por razones políticas”.

 

La vocera del Departamento de Estado Victoria Nuland dijo que las acusaciones contra Hekmati son una invención y exigió su puesta en libertad.

 

Estados Unidos colaborará con sus socios diplomáticos “para transmitir nuestra condena al gobierno iraní”, dijo la Casa Blanca. (AP)