En su gira de trabajo por Nuevo León, el presidente Felipe Calderón sostuvo que la espiral de crimen y violencia no surgió en México “de la noche a la mañana”, sino que se trata de una mal que se ha venido gestando e incubando durante muchos años.
Por ello, dijo, en poco tiempo se tiene que hacer lo que no se hizo en “muchos años”, principalmente la depuración de las instituciones de seguridad y justicia.
Al visitar el Campo Policial Número Uno de la Fuerza Civil de Nuevo León, que es la nueva policía del estado, el mandatario reiteró que se tiene que trabajar incansablemente para reconstruir las instituciones y “hacer en muy pocos años lo que no se hizo en muchos, muchos años”.
La delincuencia, sostuvo, es una plaga que se fue metiendo, y se fue tolerando, hasta que se hizo expansiva y, por momentos, incontrolable.
“Es un cáncer que no se le atendió en el primer momento, y fue creciendo, y haciendo tumores, y generando metástasis. Hoy sabemos que está mostrando su verdadero rostro de violencia y de maldad”, dijo.
Ante esta realidad, añadió Calderón Hinojosa, el gobierno, y no sólo el federal, tiene la obligación constitucional, ética, política y moral de hacer cumplir la ley, y de defender a la población.
“Se trata, el combatir a la delincuencia, de un imperativo categórico para cualquier gobierno. Así lo hemos visto, y así es”, afirmó.
El titular del Ejecutivo federal hizo énfasis en que la delincuencia es un problema expansivo: “se equivocan quienes piensan que la delincuencia tiene un comportamiento estático. Es un fenómeno que si no se le contiene, se expande. Es un gas que necesita ser contenido, ser sometido; es un caudal que, si no tiene un cauce, precisamente, adecuado, simple y sencillamente desborda y todo lo inunda. Si se le deja crecer, todo lo tocará y todo lo corromperá”.
En México, reconoció, la delincuencia “se exacerbó, se intensificó en la última década, porque no sólo se trata del viejo negocio de los narcotraficantes, que conocieron nuestros padres y nosotros mismos hace tiempo, de gente que nada más quería colocar droga en Estados Unidos y ya. A partir de que México empezó a tener más poder adquisitivo, más poder de compra, los criminales se dedicaron, también, a distribuir en nuestro México, y eso cambió totalmente su comportamiento”.
En su oportunidad, el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván, llamó a un no rotundo a la pasividad, ni al abandono de la sociedad. “Enfrentar y someter a los criminales es un imperativo categórico. Nuevo León da cuenta de ello con resultados halagadores y optimistas”, expresó.