El Tesoro italiano acudirá mañana a los mercados por primera vez en 2012 para intentar colocar 12.000 millones de euros en deuda a corto plazo, tras una nueva amenaza de la agencia Fitch de degradar la solvencia de Italia y en medio de la ronda de contactos europeos del primer ministro, Mario Monti.
El Tesoro italiano ofrecerá 8.500 millones de euros en bonos a un año y 3.500 millones de euros en títulos de deuda con vencimiento a 136 días.
Esta nueva prueba para Italia, en el punto de mira de los mercados por las dudas que despierta su solvencia financiera y las perspectivas de crecimiento de su economía, llega después de que Fitch advirtiera de que existe una significativa posibilidad de que rebaje la calificación de la deuda soberana italiana.
Actualmente Fitch asigna una nota de notable alto (A+) a Italia, un escalón por encima del notable que le conceden Moody’s (A2) y Standard&Poor’s (A).
La subasta llegará además en medio de la ronda de contactos europeos mantenidos por Monti y que se cerrará el 20 de enero con una reunión en Roma con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, para preparar el próximo Consejo Europeo del día 30.
Monti, que el 18 de enero se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron, viajó el pasado día 6 a París, donde se entrevistó con Sarkozy, quien elogió el “valor” evidenciado por el Gobierno italiano.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo italiano acudió hoy a Berlín para conversar con Merkel, quien valoró los ajustes y las reformas acometidas por el gabinete.
Unas medidas que incluyen un plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros aprobado por el Parlamento italiano antes de Navidad y que estos días prepara su “fase dos” destinada a promover el crecimiento económico del país.
Sobre sus encuentros, Monti dará cuenta mañana en una comparecencia ante el pleno de la Cámara de los Diputados.
La anterior emisión de bonos italianos se produjo el pasado 29 de diciembre, cuando el Tesoro logró asignar 7.016 millones de euros en deuda a medio y largo plazo, por debajo del máximo de 8.500 millones que buscaba.
Los inversores, sin embargo, exigieron entonces un rentabilidad menor por los bonos a 3 y 10 años con respecto a la anterior puja del mismo tipo celebrada a finales de noviembre, cuando Italia pagó un interés récord por su deuda.
A la subasta de mañana seguirá otra el viernes, en la que el Tesoro italiano intentará captar entre 3.000 y 4.750 millones en bonos a 3 y 10 años. (EFE)