México es el décimo país en el mundo donde se comete el mayor número de fraudes en empresas, revelaron encuestas de las consultoras KPMG y PriceWaterhouseCoopers (PWC). Entre noviembre de 2010 y noviembre de 2011, 40% de las compañías en el país reportó algún episodio de este tipo.

 

Las principales víctimas de este ilícito son las compañías con menos de 100 empleados de los sectores financieros y comercio, debido a los altos volúmenes de dinero e inventarios que manejan, y en las áreas de tesorería, recursos humanos y cómputo.

 

“Aunque puede ser difícil medir el costo directo de los delitos económicos en una organización, cerca de 10% de las víctimas reportó pérdidas por más de cinco millones de dólares estadunidenses. Entre las firmas que han sido víctimas de soborno y corrupción, 20% dijo haber perdido en promedio más de cinco millones de dólares. Las víctimas de delitos económicos también reportaron importantes daños secundarios: esto incluye afectaciones al estado de ánimo de los empleados (28%), así como a la marca y la reputación (19%), y también a las relaciones de negocios (19%), señala el estudio de PWC.

 

Para las compañías que les gusta contratar personal con impresionantes estudios de posgrado, existe una noticia: los empleados preparados son los que cometen los fraudes de mayor monto, según KPMG.

 

El 75% de los fraudes en las empresas los cometen quienes tienen estudios de preparatoria hacia abajo, y en promedio su ilícito puede rondar los 93 mil dólares, en 9% los casos, los responsables son quienes cursaron algún posgrado, pero el monto de su delito puede superar el millón de dólares.

 

“Nos dimos cuenta de un fenómeno muy peculiar: tengan estudios o no, se trata de individuos que llevan varios años en la empresa y por eso pueden causar un daño importante. Saben cuáles son los controles y saben cómo brincárselos, porque en muchas ocasiones ellos participan también en la elaboración de los controles”, observa Judith Galván, experta en el área de KPMG México.

 

Los responsables de los fraudes más cuantiosos son generalmente de gerencias medias hacia arriba; estos puestos acumulan más de 80% del monto de los fraudes.

 

Como medida preventiva, Galván propuso la instalación de una línea de denuncia anónima a la que los empleados puedan comunicarse si sospechan de algún superior o compañero que comete algún ilícito dentro de la empresa, pues en la mayoría de las encuestas realizadas por KPMG entre el personal, 75% de la gente revela que tiene conocimiento de estas acciones, pero lo oculta por temor a represalias.

 

Por su parte, la Encuesta Global de Delitos Económicos 2011 de PWC reveló que los delitos cibernéticos constituyen uno de los cuatro delitos económicos más importantes en una empresa, ya que las áreas de tecnología tienen a su alcance todo el manejo de la información confidencial de la compañía.

 

Perfil del defraudador en México:

 

 

Generalmente es del sexo masculino, con una edad promedio de hasta 30 años (43%) o entre 31 y 40 años (40%)

 

 

 

Ocupa una posición en la gerencia media o inferior

 

 

 

Es sorpresivamente ordinario

 

 

 

 

Defraudador cibernético:

 

Tiene un nivel bajo o intermedio dentro de la organización, menos de 40 años y un promedio de cinco años en la empresa

 

 

 

Tipos de delito

 

Según la Asociación de Empresas contra el Fraude ocurren contra los activos de la empresa, manipulación de los estados financieros y las famosas mordidas

 

 

FUENTES: PWC, KPMG y Asociación de Empresas contra el Fraude