MADRID. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, presentará antes de un mes un plan para reestructurar el sistema financiero en España guiado por los criterios de saneamiento y transparencia. Rajoy aseguró que no tiene previsto subir el IVA y que no creará un “banco malo”.
En líder conservador destacó la “mayoría sólida” que le ha llevado al Gobierno y que le da la necesaria estabilidad política para que España recupere la confianza de los mercados, y se fijó como su “objetivo fundamental” acabar con el desempleo y recuperar el crecimiento económico.
El Partido Popular dijo antes de las elecciones que no subiría los impuestos. ¿No teme que los ciudadanos dejen de creer en su palabra?
Efectivamente, yo dije en la campaña electoral que no era nuestra intención subir los impuestos. Y lo dije después de la celebración de las elecciones y, en concreto, un mes después, en el debate de investidura; lo dije en las Cortes.
Y allí advertí de que si la previsión del déficit público era del 6 por ciento, que era lo que se nos había comunicado, pues no íbamos a subir los impuestos.
Y además, no soy partidario de subir los impuestos. Esta es una medida solamente para dos años, para los años 2012 y 2013, y hemos tenido que tomar esta medida porque nos encontramos -yo lo supe el día 27 de diciembre- con que el año pasado nos habíamos gastado 20 mil millones de euros más de lo previsto.
En esa situación, era urgente actuar y, por tanto decidimos tomar medidas en dos direcciones. Por una parte, hacer un recorte fuerte del gasto, 9 mil millones de euros. Recortamos la práctica totalidad de las partidas del presupuesto salvo la atención a las personas que están en el desempleo y sobre la partida de pensiones, que la subimos para el año que viene; y decidimos también una subida del IRPF, lógicamente más elevada para aquellas personas que tienen más recursos.
Bien, esto era fundamental para la credibilidad de nuestro país y esto era fundamental para poder financiarnos fuera, porque el año pasado nos gastamos 90 mil millones de euros más de lo que ingresamos, casi quince billones de pesetas, y ese dinero hay que pedirlo fuera.
Y por tanto, para mí era una decisión dura, dolorosa, no nos gustaba tomarla, pero era absolutamente imprescindible para detener la espiral en la que podíamos caer.
Es verdad que es una decisión desagradable, es verdad que a mucha gente no le gusta. Yo creo que no quedaba otra opción, aunque podíamos haber hecho otras cosas. Podíamos no haber subido las pensiones o bajar las partidas dedicadas al desempleo. Pero intentamos ser justos, equitativos, y pedir un esfuerzo a aquellas personas que tenían más recursos económicos. Insisto, para dos años.
P. En efecto, el PP cuando ha llegado al Gobierno se ha encontrado un déficit superior a lo que esperaba. Sin embargo, gran parte de este déficit procede de las comunidades autónomas, en muchas de las cuales gobierna también el PP. ¿No tenía información propia sobre estos datos?
R. Yo conocía la situación en la que estaban algunas comunidades autónomas y, de hecho, después de las elecciones del 22 de mayo me reuní con todos ellos para pedirles que hicieran un esfuerzo de reducir su gasto público. Es decir, no podíamos gastar lo que no teníamos porque, además, había muchas dificultades para conseguir crédito fuera y eso era muy caro.
Y las comunidades autónomas hicieron un gran esfuerzo en los últimos seis meses de ese año, después de las elecciones del pasado 22 de mayo.
Ahora, nosotros no teníamos los datos exactos. Incluso los de las comunidades autónomas hoy no están cerrados de manera definitiva, aunque sí hay un cierre aproximado.
P. ¿Va a subir este Gobierno el IVA?
R. Si nosotros hubiésemos pensado que era absolutamente imprescindible subir el IVA, lo habríamos hecho. Nosotros pensamos que era imprescindible, necesario y además urgente subir el impuesto de la renta y por eso lo hicimos.
Por tanto, si hubiéramos pensado que era preciso subir el IVA, no nos habría temblado la mano a la hora de hacerlo. Y luego, evidentemente, se lo íbamos a explicar a la gente.
Y no lo hemos hecho por dos razones. Primero porque el IVA afecta por igual a todo el mundo. Y segundo, por una razón, claro, que también es muy importante, que una subida del IVA supone inmediatamente un aumento de los precios, un aumento de la tarifa de la luz, por ejemplo, y un aumento de todos los productos que consumen los ciudadanos.
P. ¿Qué aportan usted y su Gobierno a los mercados y a dirigentes como Obama, Merkel o Sarkozy que no aportara con sus medidas el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero?
R. Nosotros yo creo que aportamos, mi gobierno, una historia, en primer lugar. Nosotros llegamos al gobierno la primera vez que estuvimos, me refiero a mi partido, el PP, en el año 1996. Y había un déficit público en España muy elevado, no tanto como ahora, pero muy elevado, casi del 7 por ciento. Teníamos que entrar en el euro y para eso teníamos que reducir el déficit público al 3 por ciento.
La sociedad española hizo entonces un gran esfuerzo y logramos entrar en el euro y cuando abandonamos el gobierno dejamos las cuentas públicas en equilibrio: no gastábamos más de lo que ingresamos, que ese es el objetivo al que hay que tender, y que vale para un gobierno, para una familia, para una empresa y para cualquiera. Por tanto, aportamos nuestra historia.
Y luego creo que aportamos a los mercados, y al resto de países, a todos los que nos tienen que financiar nuestra deuda, aportamos una mayoría sólida, que los españoles han apoyado, que es para 4 años y la estabilidad política es muy importante para que la gente recupere la confianza económica en nuestro país. Yo creo que eso es lo que aportamos.
P. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que estamos “en el inicio del inicio” en cuanto a medidas económicas se refiere. ¿Qué otras medidas nos esperan?
R. La primera, tenemos que seguir reduciendo el déficit público. Esa es una prioridad capital si queremos que nos den dinero fuerte, porque si no, corremos el serio riesgo de que no nos lo den o de estar pagando cifras astronómicas… Por tanto, en los Presupuestos Generales del Estado, que los presentaremos antes del 31 de marzo de este año, en el primer trimestre, volveremos hacer una reducción del gasto público.
En segundo lugar, en este primer trimestre, presentaremos también una reforma del mercado laboral español, una reforma estructural muy importante, con el objetivo de crear empleo.
En tercer lugar, en este primer trimestre, pronto, antes del 15 de febrero, vamos a establecer un plan para la reestructuración del sistema financiero. Un plan que va a obligar al saneamiento de las entidades financieras, a su transparencia y a un nuevo proceso de fusiones de entidades financieras en España para que las que haya sean de buen tamaño, sean solventes y, sobre todo, para que vuelvan a dar crédito a las pequeñas y medianas empresa y a las familias, sin lo cual no habrá recuperación.
No habrá un banco malo en España, y estableceremos un procedimiento que no sea gravoso para el contribuyente.
Por tanto esas son medidas que tenemos en marcha ahora, que haremos todas en el primer trimestre.
P. ¿Está en peligro el Estado del Bienestar tal y como lo hemos conocido hasta ahora?
R. No. Y le voy a dar mi opinión: yo creo profundamente en el estado del bienestar, yo creo en un sistema de pensiones como el que hay -ocho millones de pensionistas hay hoy en nuestro país-, creo en un sistema sanitario como el que tenemos en España, universal, público y gratuito; creo en un sistema educativo como el que tenemos, creo que hay que mejorarlo.. Pero creo que podemos estar orgullosos de nuestro sistema de pensiones, de nuestro sistema sanitario público y de nuestro sistema educativo.
Lo que pasa es que para poder mantener eso, que cuesta muchísimo dinero, se necesita que el Estado tenga ingresos. Es decir, la sanidad pública cuesta mucho, y la educación, y las pensiones… Es la primera partida del presupuesto con una gran diferencia. Para eso se necesita dinero y para eso se necesita que haya crecimiento económico y empleo.
La clave es generar empleo, porque si hay mucha gente trabajando, hay mucha gente que paga el impuesto de la renta, y esa gente que trabaja, consume y, por tanto, paga el IVA, y paga impuestos especiales… Y esa gente que trabaja cotiza a la Seguridad Social y por eso hay más dinero y, por tanto, se puede mantener y mejorar el sistema de pensiones.
P. ¿Qué expectativas tiene, señor presidente, sobre la reforma laboral y las conversaciones entre los sindicatos y la patronal que se están produciendo en estos días?
R. Yo quiero una reforma laboral por acuerdo entre las partes. La quiero. Y de hecho yo llamé antes de ser presidente del Gobierno -después de ganar las elecciones, antes de ser presidente del Gobierno- a los empresarios y las organizaciones sindicales y me reuní por separado con todos ellos. Y yo les pedí que hicieran un esfuerzo para que en los primeros 15 días de enero nos dieran su opinión y buscaran un acuerdo sobre una serie de puntos, que yo se los expliqué, que a mi me parecían capitales.
Yo no se en que terminarán esas conversaciones. Supongo que llegarán a algunos acuerdos en algunos temas y en otros no.
P. ¿Cuál será su primer viaje al extranjero en visita bilateral?
R. Bueno, yo voy a ir el 30 de enero -pero eso ya no se si calificarlo de viaje al extranjero- a Bruselas. Allí tenemos un Consejo Europeo, donde vamos a tratar algunos de los temas… vamos a ver cómo cumplen los países los requisitos de déficit público, vamos a explicar las reformas, vamos a hablar del crecimiento económico y del empleo, de las medidas que hay que tomar a esos efectos… En fin, eso no se si es una visita.
Va a venir aquí Sarkozy a España el próximo lunes 16. También va a venir la presidencia actual (de la UE), la semestral, que es la presidencia de Dinamarca. También Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, va venir a venir a España.
Y yo, en principio, si le podemos llamar vista oficial, creo que la primera visita -ya estamos hablando con las autoridades de ese país-, que voy a hacer, va a ser en Marruecos. A Marruecos, en cuanto las agendas se logren casar, pero supongo que será en un periodo de tiempo relativamente breve.
P. Finalmente, ¿cuáles serán sus prioridades en las relaciones con América Latina?
R. Lo primero, América Latina es una prioridad. España está en Europa, ahí ya estamos.
Pero para mi es una prioridad capital, a la que no voy a renunciar nunca, América Latina. Por razones que todos conocemos: porque tenemos el mismo idioma, porque tenemos la misma historia, la misma cultura, porque hay muchísimos españoles que a lo largo de su vida y en sucesivas etapas de nuestra historia se han ido allí.
Yo soy gallego y todos tenemos parientes que han vivido allí. Yo, mi mujer también… No conozco ningún gallego que no haya tenido a alguien que no haya estado en Venezuela, en Colombia, en la República Dominicana, en México, y ya no digamos en Buenos Aires, que algunos la califican como la quinta provincia gallega.
España además es el segundo país inversor en Iberoamérica, el segundo país del mundo. Y yo quiero tener las mejores relaciones con Iberoamérica. Creo que podemos hacer muchísimas cosas juntos, en un mundo cada vez más abierto, cada vez más global, donde hay países como China, 1.400 millones de habitantes, la India 1.000, Estados Unidos el 25 % de la riqueza mundial… Bueno, Europa es muy importante, pero España con Iberoamérica puede también hacer muchas cosas conjuntamente en beneficio de nuestros ciudadanos.
Para mi Iberoamérica -se lo he dicho, es lo primero que le dije al ministro de Asuntos Exteriores- es una prioridad de las primeras que tiene este gobierno. (EFE)