Con una densidad de 119 habitantes por hectárea, por arriba de los 90 que se recomiendan, la Ciudad de México debe replantear su expansión. Los expertos consideran que en lugar de construir más obras viales hace falta reorientar el crecimiento de la capital hacia un esquema vertical, con edificios no mayores de cinco pisos.
Además, se requieren viviendas a un costo accesible y con centros de trabajo cercanos a las principales vialidades, coincidieron funcionarios federales y urbanistas.
Las zonas cercanas a Reforma, Circuito Interior, Insurgentes, Santa Fe, Chapultepec, Centro Histórico y la colonia Del Valle, ya alcanzaron su tope de crecimiento poblacional, número de oficinas y empresas, mientras que otras como Aragón, Tlalpan e Iztacalco empezaron a perder industrias que eran centros de trabajo para la gente que vivía en colonias cercanas.
“Una cuestión aquí es que se ha permitido que las rentas se eleven a precios incosteables para el ciudadano promedio. La política gubernamental privilegió la construcción de vivienda popular en zonas inaccesibles y ¿qué pasó con esto? Que no tienes dinero para pagar una renta o comprar casa cerca de tu trabajo, te tienes que ir a vivir a lugares como Ixtapaluca, Chalco, Coacalco, Cuautitlán (en el Estado de México) y el resultado es que tenemos un tráfico que no vas a controlar por más obras que construyas”, afirmó Enrique Soto, urbanista de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De acuerdo con el especialista, para tener una buena calidad de vida y evitar un crecimiento urbano desordenado, una persona debe tener en un radio de cinco kilómetros a la redonda su espacio de trabajo, recreación, estudio y vivienda.
Un crecimiento vertical implicaría modificar los precios de las rentas y las viviendas para que la gente pueda vivir cerca de los centros de trabajo en lugar de las periferias, lo cual sería una solución para el problema del tráfico y la construcción de grandes obras viales.
En este sentido, José Luis Escalera, director general de Desarrollo Territorial de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), señaló que es tiempo de pensar en un crecimiento más ordenado; “se trata de pensar en ciudades más compactas y más seguras, aprovechando la infraestructura que ya se tiene y dejar de seguir creciendo”.
De acuerdo con información de la dependencia, debido a su densidad poblacional, complejidad urbana, obras en proceso, tráfico e invasión de espacios públicos la capital del país es una de las que mayores riesgos tiene de padecer desastres naturales y humanos, principalmente por inundaciones y tormentas.
A las observaciones hechas por el urbanista, el funcionario añadió que la Sedesol ya trabaja en reformas al artículo 73 de la Ley de Vivienda donde quede plasmado que a futuro, antes de iniciar la gestión de las autorizaciones, cualquier fraccionador debe presentar un análisis del impacto que tendrá la obra sobre el terreno para que en caso de que los riesgos para la población no sean mitigables no se autorice la construcción.
“Tenemos que pensar en la verticalidad de la vivienda es parte del desarrollo y crecimiento de la ciudad, pero no debe estar peleada la protección civil con el desarrollo”.
El Consejo Nacional de Población proyecta que en 2030 habrá 23 millones 207 mil 328 personas sólo en el área metropolitana del Distrito Federal, lo que significa cuatro millones de habitantes más de los que había hace 6 años. La ciudad debe estar preparada para un crecimiento poblacional de 20%, en un espacio de mil 485 km2 (más de seis veces los 202 km2 de la ciudad de Buenos Aires, que apenas llega a los dos millones 800 mil habitantes).
“Ya no podemos seguir haciendo obras viales que a cada rato interrumpen la movilidad, ni seguir autorizando megacomplejos habitacionales de miles de personas”, consideró el urbanista. Está comprobado que en los desarrollos habitacionales es imposible que más de 40 personas se pongan de acuerdo, por eso no sólo se trata de crecer hacia arriba, sino de limitar también el número de niveles por edificio.
Alerta en el DF
800 colonias ubicadas en zonas de riesgo sísmico
27 colonias en riesgo de inundaciones
29 colonias en riesgo de deslaves
FUENTE: Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal
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