México tiene sed de cambios y una urgente necesidad de continuar el proceso de reformas, afirmó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría Treviño.
Al participar en el “Seminario de perspectivas económicas 2012”, estimó que si hay voluntad política todavía se pueden hacer algunas reformas durante casi el año que le falta a este gobierno y al más de medio año que le resta a la actual legislatura, porque “México lo necesita”.
El ex secretario de Hacienda insistió en que gane quien gane en los próximos comicios presidenciales, con independencia de cómo se configure el gobierno, los cambios estructurales siguen siendo las prioridades del país.
Consideró que la reciente aprobación de las leyes de Competencia y de Asociaciones Público Privadas es muestra de que sí se puede avanzar en los cambios cuando hay voluntad política y se pone al país por encima de cualquier interés.
Señaló que México necesita cambios en el sector telecomunicaciones, así como contar con un sistema fiscal robusto y competitivo que no dependa del petróleo, un marco laboral moderno, un sistema de salud de calidad y un estado de Derecho fortalecido, entre otros.
Destacó que México tuvo una buena recuperación de la crisis de 2008-2009 y su situación económica actual es muy buena, pues este año se estima que crecerá alrededor de 3.5 por ciento, por arriba de 1.6 por ciento previsto para el resto de las economías de la OCDE.
Sin embargo, comentó este crecimiento económico sólo le permitirá crecer entre 500 y 600 mil nuevos empleos, cifra insuficiente todavía ante el millón de puestos de trabajo que se requieren al año.
Pese a ello, afirmó, México tienen un blindaje natural para enfrentar la actual crisis mundial, pues mantiene una postura fiscal relativamente estable, la inflación no es un tema que esté amenazado, y cuenta con más de 140 mil millones de dólares en reservas internacionales.
Además, dijo, cuenta con la línea de crédito flexible otorgada por el Fondo Monetario Internacional por unos 70 mil millones de dólares disponibles en caso de que los llegara a necesitar, todo lo cual genera confianza en el país.
Sobre el entorno económico internacional, subrayó que sólo se podrá afirmar que se está saliendo de la crisis cuando se reduzcan los niveles de desempleo actuales, que en promedio superan 9.0 por ciento, y disminuya la desigualdad en el mundo.
Gurría Treviño afirmó que el bajo crecimiento, el alto desempleo, sobre todo entre los jóvenes, y la enorme desigualdad mundial es lo que ha dado origen al movimiento internacional de los llamados “indignados”.
Opinó que esta percepción de creciente desigualdad y de concentración del ingreso es lo que ha hecho que la gente salga a protestar y pierda la fe, lo que calificó como “peligrosísimo” para la estabilidad de nuestras sociedades y en el futuro.
Confió que Europa saldrá de la actual crisis de deuda que enfrenta porque hay voluntad política para lograrlo, aunque precisó que el proceso de negociación será lento, y auguró una “larga vida” a la moneda europea.