El presidente Felipe Calderón Hinojosa convocó a académicos, científicos, universidades, gobiernos y medios de comunicación a proponerse en el mediano plazo formar a los padres de familia para que sepan cómo detectar y qué hacer en caso de que alguno de sus hijos tenga un problema de adicción.
“Creo que es la mayor contribución que podemos hacer para derrotar el flagelo de las adicciones en el país, que sigue creciendo, y también incluso para desde la sociedad superar el problema que tenemos de criminalidad, que en buena parte está asociada a ese problema”, dijo en la sesión del Consejo Nacional contra las Adicciones.
Recordó que la Encuesta Nacional de Adicciones reveló un incremento en el consumo de drogas, pues mientras en 2002 había una prevalencia de 0.4 por ciento en 2008 ese índice aumentó a 1.4 por ciento, lo que implica hablar, al menos, de un millón de consumidores más.
En el Alcázar del Castillo de Chapultepec acompañado por su esposa Margarita Zavala, el mandatario atribuyó esa tendencia a varios factores socioeconómicos, como que México es un país joven, pues de acuerdo con el censo la mitad de la población tiene 26 años o menos.
Comentó que tiene una hija (María) que próximamente cumplirá 15 años de edad “y reflexionando resulta que en México cada año llegan a esa edad dos millones de jóvenes. Dos millones de jóvenes por año que se incorporan, digamos, a ese mercado potencial”.
Planteó que “todos los padres quisiéramos que (nuestros hijos) estuvieran siempre lejos de las drogas y luchamos por ello. Pero evidentemente es una enorme presión social que constituye una variable que juega en ese fenómeno adictivo”.
En la sesión, a la que que asistieron los secretarios de Salud, Salomón Chertorivski; de Desarrollo Social, Heriberto Félix; de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; del Trabajo, Rosalinda Vélez, y el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, el mandatario recalcó que el tema debe entenderse como un problema de salud pública “y debe ser abordado así”.
Calderón Hinojosa sostuvo que se debe enfrentar de manera integral, no sólo desde el frente policiaco, sino también desde el social, que es precisamente lo que hace el Consejo Nacional contra las Adicciones.
Subrayó que al crimen se le combate bajo tres frentes fundamentales, que son enfrentarlos y capturarlos, fortalecer y depurar las instituciones de seguridad y justicia y reconstruir el tejido social, dentro del cual una parte fundamental es la prevención y el tratamiento de adicciones.
Hizo énfasis en que desde el inicio de su gobierno se ha enfocado a la prevención y tratamiento de adicciones, y en materia presupuestal se han destinado seis mil 500 millones de pesos, que representan más de 150 por ciento de lo canalizado en todo el sexenio anterior.
En materia de prevención citó el programa Nueva Vida, lanzado por Margarita Zavala como presidenta del DIF, que implica la construcción de una red enorme de personas que ofrece orientación, habilidades para la vida, conductas saludables e información preventiva.
También en las escuelas se ofrecen contenidos preventivos en los libros de texto, se realizan actividades educativas en los niveles de primaria y secundaria -donde se aplica el Programa Escuela Segura- y se integran los consejos con la participación de padres de familia, líderes de la comunidad y estudiantes, añadió.
El presidente de la República dejó claro de que esa manera se busca evitar la violencia, el acoso escolar o bullyng y la entrada de armas o de drogas a las escuelas, además de que se aplica una política muy activa de educación en prevención de adicciones.