Si París bien vale una misa, la Ciudad de México bien vale una encuesta. O tres. Para cuando Ud. lea esto, estarán terminando de levantar las encuestas que determinarán al candidato de las izquierdas al gobierno del DF. Las preguntas serán las mismas, o muy similares a las que se usaron para elegir candidato presidencial. Pero algo sugiere que al anunciar los resultados, las cosas no irán tan tersas como en “la grande”.

 

La semana trajo sorpresas: después del “debate” entre 6 candidatos ( Alejandra Barrales, Miguel Ángel Mancera, Carlos Navarrete, Joel Ortega, Martí Batres y Gerardo Fernández Noroña), el senador Navarrete declinó en favor de Barrales, dejando pasmados a los chuchos, que contaban con él. Pero como dijo el senador, los números no mienten. Y los números indican que el asunto está entre Barrales y Mancera.

 

Si como parece probable, alguno de los dos sale arriba en las encuestas, será el candidato, a menos que: 1) Las encuestas arrojen resultados distintos, o muy cerrados. 2) Los candidatos de las alas radicales, Batres y Fernández Noroña, se inconformen con las encuestas, y Batres recurra a sus grupos clientelares para hacer presión, mientras Fernández Noroña se desgañita con su legendaria incontinencia verbal. No hay mecanismos pactados para resolver algún conflicto, así que tocarán de oído.

 

Mientras, por la derecha, el PAN sorprendió al aplicar sumariamente un dedazo, y designó como su candidata al GDF a Isabel Miranda de Wallace. Para presumir que tienen un candidato ciudadano, el PAN susurró quien sabe qué al oído de la señora Wallace para convencerla de aceptar. No se detuvieron en analizar escenarios.

 

Un candidato, por más ciudadano apartidista que sea, debe tener oficio político, o va directo al pozo. ¿A quién nombaría en su gabinete? A panistas. ¿Es la forma de romper la partidocracia? No. ¿Cómo enfrentaría doña Isabel, por ejemplo, una huelga en el Metro? No conoce a los líderes sindicales ni los problemas que enfrentan, y menos cómo darle solución. Las mafias enquistadas entre los trabajadores del DF, que responden a intereses de otros jugadores políticos, se encargarían de hacer de la ciudad un caos. ¿Les mandaría a los granaderos? Un candidato ciudadano tiene que surgir de las entrañas del poder para saber moverse y tener los elementos suficientes para terminar con el control totalitario que ejercen los partidos, ya sea en la ciudad de México, o en el país entero. Isabel Miranda de Wallace, con todas sus admirables virtudes, no parece ser ese personaje.

 

Y mientras, desde el PRI, Beatriz Paredes sonríe.

 

 

Tuits

 

@ilpietro 6ª semana consecutiva que se va la luz!!… menos mal que es empresa de clase mundial.

 

@rogerayalar Alguien por caridad que le ayude a Josefina en la dicción de sus radios… es que si no, un día va a ser inminente la carcajada.

 

@NataliaBriseno Para los que les encantan las teorías del fin del mundo mañana es el primer viernes 13 de 2012. No digo más xq luego viene la PGR jaja.

 

@jorgeberry