“Que se preocupen ellos…”

A Luis Videgaray Caso no le agrada el apelativo de “tecnócrata”, prefiere presentarse como “mexicano y muy priista”; como tampoco se considera un mero coordinador de la campaña de Enrique Peña Nieto, sino el “estratega” de la carrera por la presidencia de la República.

 

Cuarenta y tres años, doctorado en economía por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), Videgaray alega que ésta será “una competencia intensa”, más no una “guerra”, en la que tendrá que enfrentarse con personajes que bien le conocen, como Roberto Gil Zuarth del lado del PAN y Ricardo Monreal por las izquierdas. Sin embargo, eso no le inquieta: “Que se preocupen ellos…”, advierte.

 

El ex asesor de Pedro Aspe y ex secretario de Finanzas del gobierno mexiquense asegura que la “guerra sucia” no es una estrategia electoral efectiva. Incluso le resta importancia a la posibilidad de que sus adversarios la utilicen contra el PRI. Pero ante lo que sí acusa el golpe es frente la declaración del escritor Carlos Fuentes, en el sentido de que Peña Nieto, a partir de la ignorancia mostrada en la Feria del Libro de Guadalajara, “no tiene derecho a ser Presidente de México”.

 

“Eso sí me pareció que son ecos del pasado. (…) Esa es una frase profundamente antidemocrática, y eso sí es lo que tenemos que desterrar de nuestra cultura política. Ojalá ese no sea el tono de la discusión…”, respondió Videgaray.

 

-¿Coordinador o estratega?

 

-Yo creo que no se puede coordinar una campaña sin pensar en la estrategia. Lo entiendo como la misma cosa.

 

-¿Es una guerra?

 

-No es una guerra, es una competencia. Una competencia intensa, pero con reglas, con valores de la democracia. En la guerra se busca terminar con el enemigo, en esta competencia alguien ganará y espero que seamos nosotros. Esta es una competencia para ganar la elección, pero al día siguiente hay un gobierno electo que tiene que generar gobernabilidad, generar una coexistencia entre todos. Va a ser muy intensa, pero no es una guerra.

 

-PAN y PRD tienen ya gente especializada en guerra sucia.

 

-Allá ellos. Nosotros creemos que el ánimo social de México no es un ánimo de guerra, creemos que hoy México lo que necesita es, primero que nada, una gran reconciliación nacional, recuperar la paz más allá de lo estrictamente relacionada con el crimen organizado; tiene que recuperar la paz en un sentido más amplio, en el sentido de reconciliación de las fuerzas políticas y sociales. Y eso no lo vamos a lograr con una campaña basada en la guerra sucia, ni creo que sea una estrategia electoral efectiva, lo hemos comprobado. Buscar los defectos del contrario, cansa.

 

-Sin embargo así le ganó Calderón a AMLO

 

-Yo creo que López Obrador en aquel entonces también cometió errores y probablemente fueron más importantes los errores, las omisiones que cometió el candidato López Obrador en ese momento que el daño que pudiera haberle hecho la guerra sucia.

 

-¿Qué van a hacer cuando reciban la guerra sucia?

 

-Responder con la verdad. Tenemos un candidato que con que se conozca la verdad sobre lo que ha hecho, es el mejor antídoto para lo que pueda venir.

 

-Después del resbalón de la FIL perdieron puntos.

 

-Todas las encuestas indican que EPN tiene un liderazgo muy robusto y muy grande en las encuestas, pero no podemos determinar lo que vamos a hacer a partir de esa ventaja, ni tampoco todo lo que se viene haciendo y querer reinventar la campaña del candidato porque en una semana o en una quincena tengamos una baja de dos o tres puntos.

 

-Y cómo va a hacer esa campaña?

 

-La campaña es un gran esfuerzo de comunicación. Eso es lo que define a una campaña. Es un esfuerzo de dar a conocer a un candidato y dar a conocer sus propuestas. Cuando lleguemos a la etapa de propuesta, que será n la campaña, yo estoy seguro que la gente podrá comparar y podrá decidir.

 

-Qué tipo de campaña tienen previsto hacer? De tierra, de aire, de ciudades capitales?

 

-Eso lo vas a conocer hasta después. Estamos pensándolo mucho, tenemos cosas adelantadas, pero hasta después.

 

-Competirá con compañeros como Roberto Gil o Ricardo Monreal. ¿Cómo se siente frente a ellos?

 

-A Roberto lo conozco, éramos cuates, compañero diputado y ahora está coordinando la precampaña de Josefina a quien también conozco perfectamente. Eso es normal en la democracia, no nos debe asustar; qué bueno que existan relaciones personales y comunicación entre los diferentes actores de la política. Preocupémonos el día en que en México los actores de las diferentes fuerzas políticas no tengan una comunicación.

 

-No le preocupa que conozcan sus debilidades?

 

-Que se preocupen ellos.

 

-Se siente mejor que ellos?

 

-Por supuesto que no me siento mejor que nadie. Lo que sí siento es que tenemos un candidato mucho mejor que los precandidatos de la oposición y estoy seguro que vamos a hacer una campaña ganadora.

 

-¿Cómo van a enfrentar su pasado?

 

– Ningún partido en el mundo puede decir que todo lo que ha hecho está bien, lo importante es que de los errores que hemos cometido, hemos aprendido, y hoy lo que tenemos muy claro es que la gente vota a partir de resultados. Si hoy EPN es un candidato muy posicionado es fundamentalmente porque fue un buen gobernador del estado de México, que cumplió de manera puntual a compromisos muy específicos. Hemos aprendido que la confianza de la ciudadanía no es eterna, que ésta otorga su confianza en la democracia a partir de resultados muy concretos y eso es lo que vamos a ver claramente reflejado en las elecciones.

 

-Pero Peña Nieto no está en una burbuja, ni va solito, también le acompañan gente como Ulises Ruiz, Mario Marín, Osorio Chong. Hay autoritarismos, corrupciones a un lado de EPN.

 

-Todo político puede ser criticado y es criticado, pero también es apoyado por un grupo de personas. En el caso de Miguel Osorio te puedo decir que hoy es el político mejor evaluado en Hidalgo. Claro, habrá detractores. Los políticos tienen adeptos y tienen detractores. Lo importante aquí es que veamos el bosque y que no nos perdamos en las ramas. Lo importante es ofrecer un cambio, y tienen que ser un cambio con rumbo. Y la pregunta es: ¿vamos a seguir insistiendo en gobiernos mediocres, ineficaces, que no han estado a la altura de la expectativa social? ¿Vamos a dar un salto a partir de alguien que se presenta como lo que no es? Vamos a optar por una opción de transformación con rumbo y con eficacia. Esa es la esencia de la próxima elección y no podemos perder la mira, más allá del anecdotario.

 

-Confía en Calderón, en que entregue el poder por las buenas?

 

-No estoy de acuerdo en muchas cosas con el Presidente Calderón, pero una cosa que no tengo duda es que el Presidente Calderón es un demócrata, y yo confío que antes de actuar como panista, que tiene todo el derecho del mundo, actúe como el demócrata que estoy seguro que es. Y yo creo que eso es a lo que aspiramos todos los mexicanos, a que el presidente de la República actúe como jefe de Edo, y como un demócrata, como creo que es Felipe Calderón.

 

-¿Usted se concibe como tecnócrata o como político?

 

-Como mexicano metido en esto ¿no? No acostumbro autodefinirme. Te puedo decir que soy mexicano y muy priista.

 

-¿Se identifica con el Zedillo de Colosio?

 

-No, la verdad, no.

 

-De las críticas, que es usted el gran cancerbero de Peña.

 

-Yo creo eso es absolutamente incorrecto.

 

-¿Qué va a hacer el PRI con los intelectuales que los critican?

 

-Es parte inherente a nuestra democracia el que existan voces favorables y voces que no lo sean. Es lo normal. Por supuesto que nos encantaría que el día de la elección, (Jorge) Volpi, (Jesús Silva Herzog) Márquez, el señor (Carlos) Fuentes, votaran por EPN.

 

-¿No le preocupa que gente de ese nivel de pensamiento estén en contra?

 

-Lo que nos interesa es que tengamos el respaldo mayoritario, mayoría contundente en favor de Enrique. Lo otro es normal, no lo considero irrelevante, son gente inteligente pero con quien no compartimos su opinión. La declaración de Carlos Fuentes cuando dice que EPN no tiene derecho a ser Presidente, eso sí me pareció que son ecos del pasado. Que alguien no tiene derecho a ser Presidente de la República por tal o cual razón, la que sea, que a él no le guste, esa es una frase profundamente antidemocrática; y eso sí es lo que tenemos que desterrar de nuestra cultura política. Ojalá ese no sea el tono de la discusión…Lo que otorga el derecho a ser Presidente de la República es la Constitución, no la opinión de un intelectual por más respetable que sea.