El ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía se negó a hablar durante la diligencia de declaración preparatoria bajo el argumento de que no se encontraba asistido por su defensa personal.
El mandatario, procesado por el homicidio de la menor Guadalupe Silvestre Vázquez, uno de los 35 bebés muertos en el Hospital General K de Comitán de Domínguez, hizo caso omiso a los constantes llamados del Juez de la causa.
Durante la diligencia, el procesado se negó a acudir al Juzgado, por lo que ante dicha actitud el Juez de Primera Instancia del Ramo Penal del Distrito de Huixtla, Guillermo González Rodríguez, acompañado del secretario del Juzgado, el Defensor Social y el Ministerio Público adscrito acudieron hasta su celda.
El procesado argumentó la falta de sus defensores, quienes, según él, se encuentran en la Ciudad de México y llegarían hasta la tarde de este lunes, por lo que exigía se suspendiera la diligencia hasta en tanto no se presentaran sus abogados.
Salazar Mendiguchía contó con un defensor social pero se negó a escuchar el contenido de los autos que obran en el expediente penal, mismo que consta de ocho tomos y 64 anexos, con un total de 42 mil 571 fojas útiles.
Ante ello, el Juez penal asentó cada una de las eventualidades suscitadas en la diligencia.
El ex mandatario se encuentra acusado por la muerte de la menor, una de los 35 bebés que fallecieron en un lapso de 56 días, entre el 1 de diciembre de 2002 y el 26 de enero de 2003, a consecuencia de la falta de recursos públicos que derivó en múltiples irregularidades como la falta de medicamentos, instrumental y equipo médico.