MYRTLE BEACH, Carolina del Sur. Jon Huntsman anunció ayer que se retira de la carrera por la candidatura presidencial del Partido Republicano y que respaldará a Mitt Romney.

 

Huntsman dijo que el ex gobernador de Massachusetts le da al Partido Republicano su mejor oportunidad de derrotar al presidente Barack Obama en las elecciones generales de noviembre.

 

Después de apostar a su precandidatura en Nueva Hampshire, Huntsman terminó tercero en las primarias de la semana pasada. Enfrentaba una probable derrota en las primarias de Carolina del Sur el sábado.

 

Los antecedentes de Huntsman lo mostraban como un contendiente importante para la nominación presidencial republicana: hombre de negocios, diplomático, gobernador, veterano de cuatro administraciones presidenciales, y un experto en China y en comercio internacional.

 

Con una fortuna personal basada en la compañía química global de su familia, él podría haber tenido una entrada tardía a la contienda sin necesariamente dañar su campaña.

 

Sin embargo, el ex gobernador de Utah y ex diplomático encontró una mala recepción a su temario moderado. Huntsman confiaba en obtener apoyo de los independientes, así como los republicanos moderados.

 

El otrora gobernador de Utah se colocó en tercer lugar en las elecciones primarias de Nueva Hampshire de la semana pasada a pesar de destinar buena parte de sus recursos de campaña al estado. Había reconocido que las expectativas para él en las primarias de Carolina del Sur esta semana eran muy bajas.

 

Huntsman estuvo casi siempre en la parte inferior de los sondeos nacionales, y apenas registró 1 o 2% de las preferencias electorales.

 

Huntsman fue casi invisible en una contienda dominada frecuentemente por Romney, un compañero mormón. Una de las razones fue el momento.

 

Durante meses, Romney y otros candidatos declarados o que se esperaba se declararan, llamaron la atención de los medios de comunicación y atrajeron a los votantes en los primeros estados donde se realizarían las elecciones primarias.

 

Por su parte, Huntsman estaba del otro lado del mundo, como embajador en China hasta que dimitió a finales de abril. Pasaron casi dos meses más antes de su discurso de arranque de campaña el 22 de junio a los pies de la Estatua de la Libertad.

 

Aunque Huntsman fue frecuentemente crítico con su ex jefe —se unió a quienes decían que Obama había fallado como líder— y ocasionalmente se enfrentó con Romney, pasó más tiempo en debates promoviendo sus propias posturas para impulsar la economía en lugar de atacar al presidente o a sus oponentes. (AP)