La senadora María Elena Orantes renunció al PRI y aceptó someterse a una encuesta que realizarán los partidos de izquierda para decidir a su candidato a la gubernatura con base en la popularidad de los aspirantes.
La legisladora envió una carta al presidente del partido, Pedro Joaquín Coldwell, en la que expresa su inconformidad por la alianza alcanzada entre el PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza, mediante la que se entrega a Manuel Velasco, del Verde, la candidatura a gobernador, y la senaduría a Mónica Arriola, hija de Elba Esher Gordillo.
Orantes censura que se hayan “obsequiado candidaturas a partidos políticos que son minoría y electoralmente no representan nada, a quienes innecesariamente se les cedió un importante número de senadurías y diputaciones, entre ellas las de mi estado, Chiapas”.
La senadora asegura que varios militantes alzaron la voz “en vano” sin obtener respuesta del partido, con lo que se vedó la participación de “importantes cuadros priistas con experiencia y capacidad”.
En entrevista con 24 Horas, la legisladora acusó al PRI de tomar decisiones de cúpula y dejar de lado a la militancia que llevó al triunfo al partido en la entidad por seis ocasiones.
“Soy una guerrera de la política, jamás me doy por vencida y doy siempre la cara frente a retos y adversidades, acepto la igualdad como principio básico de la equidad, pero veo mucha misoginia política incrustada en esto”.
Dijo que los partidos de izquierda la invitaron a participar en la encuesta para medir la popularidad de los aspirantes y que está en espera de un proyecto resulte de beneficio para la entidad.
Agregó que hasta el momento desconoce si hay más inconformes del tricolor en vías de renunciar al partido.
Orantes se declaró legisladora independiente y sostuvo que continuará en su trabajo escaño para después analizar las diversas propuestas que ha recibido para continuar con su carrera política.