En México más de un millón y medio de parejas enfrenta problemas de infertilidad, este padecimiento provoca graves problemas emocionales, incluso pensamientos suicidas, revelaron hoy especialistas. El fundador del consejo del Instituto para el Estudio de la Concepción Humana (IECH), Roberto Santos Haliscak, dijo que 83% de las parejas retrasa la maternidad un año después de haberse casado.

 

“Nosotros calculamos que entre 10 y 15% de la población en el país tiene este padecimiento de la infertilidad]”, informó el especialista.

 

En opinión del especialista, la edad es un factor importante que incide en la fertilidad de las parejas. Actualmente, señaló, la estadística exponen que 16% de los nuevos matrimonios es entre personas de más de 35 años y eso conlleva a tener mayores problemas para concebir.

 

Roberto Santos explicó que la infertilidad es una de las experiencias emocionales más difíciles y dolorosas de la pareja, independientemente de quién tenga la dificultad para concebir, ello genera un alto nivel de frustración.

 

El especialista comentó que en la actualidad, cientos de parejas en el país con este padecimiento se dejan influenciar por las tramas de programas de televisión como “House”, “Grace Anatomy” y telenovelas para tomar decisiones.

 

Debido a la falta de información, las parejas en México están tardando más de un año en llegar al especialista bien capacitado para tener un correcto diagnóstico del padecimiento. Puntualizó que “este es un problema del hombre y la mujer, de la pareja, y no sólo de la mujer como se piensa siempre”.

 

La sicóloga del IECH, con sede en Monterrey, Corin Palatchi, comentó que la infertilidad pone a prueba muchos aspectos de la pareja como la comunicación, la empatía, la tolerancia y el apoyo emocional.

 

Este padecimiento, expresó, llega a tener un impacto negativo en la calidad de vida de las parejas en el área emocional, sexual, física, ocupacional, y hasta puede generar pensamientos como el suicidio.

 

Ante esta drástica situación, dijo Palatchi, refirió que es necesario brindar a las parejas recursos de adaptación a los tratamientos para que conozcan las posibilidades de sufrir estados de alteración en varios aspectos de sus vidas.