El Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demandó a los fabricantes de los implantes PIP, conocidos como M-Implant, “más información” sobre los riesgos asociados, su distribución, uso, métodos de supervisión y su comparación con otros implantes existentes en el mercado.

 

“Entre los problemas que pueden generar estos implantes mamarios están las roturas y las fugas de su relleno de silicona. Mientras las tasas de roturas de las prótesis PIP parecen ser mayores de lo esperado en Francia, las tasas registradas en otros países varían”, subrayó el organismo.

 

En un comunicado, la OMS alertó que es necesario recurrir a la opinión del médico ante cualquier preocupación o inquietud sobre estos implantes. Recomendó que las mujeres con estos implantes PIP deben consultar de inmediato a su cirujano en caso de dolor, inflamación o sospecha de rotura.

 

La OMS recordó que en marzo de 2010, los implantes de silicona PIP se retiraron del mercado en la Unión Europea, tras observarse un aumento de roturas.

 

Agregó que también fueron retirados después de que la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de Productos de Salud (AFSSAP, por sus siglas en francés), confirmó que en su fabricación se utilizó silicona de baja calidad.