La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, demandó hoy que se lleve ante la justicia a los perpetradores de actos de tortura en la prisión de Guantánamo.

 

La juez sudafricana subrayó que el derecho internacional exige “una investigación completa y sistemática de todas las denuncias de graves violaciones de los derechos humanos, incluida la tortura”, delitos que supuestamente se cometieron en la prisión de Guantánamo en la isla de Cuba.

 

El artículo dos de la Convención contra la Tortura, que Estados Unidos ratificó en 1994, establece que “ninguna circunstancia excepcional, sea un estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública, podrá ser invocada como una justificación de la tortura”.

 

Además señaló que “no podrá invocarse una orden de un funcionario superior o de una autoridad pública como justificación de la tortura”.

 

Pillay, además hizo referencia a la aprobación de la Ley de Autorización de Defensa Nacional en diciembre de 2011, la cual justifica que cualquier ciudadano estadunidense puede ser detenido como terrorista de manera indefinida sin cargos ni juicio.

 

La Alta Comisionada recordó el compromiso de Obama en su declaración el 31 de diciembre de 2011 para interpretar las secciones pertinentes de la Ley de Autorización de Defensa Nacional “en una manera que asegure que toda detención se autoriza conforme a la Constitución, las leyes de guerra y todas las otras leyes aplicables”.

 

Por otra parte, Pillay instó al gobierno de Estados Unidos, en tanto que Guantánamo sigue abierta, para asegurarse de que las condiciones de detención cumplan plenamente con las normas de derechos humanos de acuerdo al derecho internacional.

 

Lamentó además la negativa del gobierno para autorizar la visita de los mecanismos de monitoreo de Naciones Unidas al mencionado centro de detención.