Luego de inaugurar la Unidad de Protección a los Derechos Humanos en la sede del Centro Federal de Investigaciones, también conocido como Centro de Arraigos, la procuradora General de la República, Marisela Morales Ibáñez, aseguró que México está a la vanguardia en materia de respeto a las garantías individuales.

 

Un día después del informe de Human Rights Watch, que advirtió de graves violaciones a los derechos en el contexto de la lucha contra la delincuencia, Morales sostuvo que el gobierno federal ha impulsado acciones encaminadas a garantizar que toda la población en México goce en plenitud sus derechos.

 

“Se han promulgado reformas constitucionales en materia de derechos humanos que están a la vanguardia a nivel mundial y constituyen la mayor ampliación de libertades y garantías que se haya realizado en México”, sostuvo la funcionaria.

 

Afirmó que la Procuraduría General de la República (PGR) tiene el deber y obligación de actuar en estricto cumplimiento a los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos, sin hacer ningún tipo de distinción entre los individuos.

 

“Le he reiterado a los funcionarios de la institución que sus actuaciones deben apegarse a los estándares nacionales e internacionales en materia de derechos humanos; esto, independientemente de la calidad de la persona, sea víctima, imputado, procesado o sentenciado, pues la dignidad es inherente a todos ser humano”, sentenció.

 

Destacó que desde que ella se encuentra al frente de la PGR, se han aceptado cabalmente todas las recomendaciones giradas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) hacia la institución.

 

“En un estado democrático de Derecho como del que gozamos los mexicanos, la autoridad es la primera y única responsable de garantizar el respeto a la dignidad humana”, insistió.

 

En este contexto, indicó que la Unidad de Protección a los Derechos Humanos en el Centro de Arraigos tiene por objetivo investigar cualquier conducta potencialmente violatoria de las garantías individuales, no sólo de los arraigados, sino también de sus familiares y de sus visitantes.

 

Explicó que la unidad esta conformada por un titular de la misma, dos agentes del Ministerio Público y un psicólogo, quienes tienen la función de atender todas las denuncias que se presenten, ye n su caso, iniciar el acta administrativa o averiguación previa que corresponda.

 

Para evitar cualquier riesgo o temor de represalia, la unidad inaugurada se encuentra adscrita a la Subprocuraduría de Derechos Humanos que encabeza Miguel Ontiveros Alonso, y su personal es completamente ajeno al del centro de arraigos.

 

Morales destacó que además de las áreas de atención administrativa, la unidad cuenta con un espacio de atención psicológica especializada y una estancia infantil para que los menores que acompañen a las personas que sean atendidas puedan distraerse.

 

No presentan cifras

 

Tras presentar a medios de comunicación las instalaciones de la referida unidad, el subprocurador de Derechos Humanos de la PGR, Miguel Ontiveros Alonso, no precisó el número de quejas y recomendaciones de la CNDH dirigidas a la dependencia por casos de tortura en general, y en específico, por abusos en el Centro de Arraigos.

 

El funcionario recién nombrado en ese cargo, mencionó únicamente que de mil 900 quejas o recomendaciones (sin precisar) en las que se menciona a la dependencia, menos de la mitad son relacionadas directamente con la actuación de ministerios públicos o de sus agentes.

 

Aseguró que próximamente el ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, dará a conocer un informe sobre la actividad del organismo que encabeza, y sobre las quejas y recomendaciones dirigidas a distintas dependencias federales.