DAVOS, Suiza. Un campamento de protesta con iglúes en medio de hoteles de 500 dólares por noche y cintas de seguridad en el centro turístico suizo de Davos parece ser una advertencia a la reunión que habrá en este sitio de ricos y poderosos del mundo: Cuidado o usted también podría estar durmiendo en la nieve el año entrante.
En muchos países, las proyecciones de prosperidad son cada vez más frágiles. La confianza en presidentes y directores generales, y en el sistema que ellos representan, se está agotando. La incertidumbre acecha a la zona euro, y también a Afganistán, Siria y Corea del Norte.
Y ahora el movimiento Ocupemos ha llegado al Foro Económico Mundial, una reunión anual de dos mil 600 personas con poder de decisión de casi 100 países y cientos de compañías que empieza el miércoles.
La gente importante en Davos usualmente es resguardada de los críticos para que ellos puedan resolver problemas financieros en paz. Este año, la ola global que pone en entredicho al sistema ha traído un pequeño grupo de manifestantes, con un campamento de iglúes y tiendas, y con peticiones anticapitalistas listas para darle la bienvenida a la gente importante de los negocios y de la política mundial cuando lleguen.
Incluso el clima parece estar funcionando a favor para los manifestantes.
“En los pasados 42 años, nunca había visto tanta nieve en Davos”, dijo en Twitter el domingo el fundador del foro Klaus Schwab. “¡Nieve perfecta para construir iglúes!”, le contestaron por la misma vía miembros del movimiento de Ocupemos Davos.
“La realidad de Davos es que pueden lograrse cosas y se consiguen cosas cada año. Y esos son acuerdos de negocios”, dijo el analista político francés Dominique Moisi.
La canciller alemana Angela Merkel dará inicio formalmente a la reunión el miércoles con un discurso que podría marcar su curso de acción en los próximos meses respecto a la crisis europea.
La lista de participantes de Davos está más robusta que nunca, con casi 40 jefes de Estado y 18 presidentes de bancos centrales en el mundo. Además, habrá gente importante de negocios, científicos, pensadores, pioneros en derechos humanos y otros, durante esta reunión de lluvia de ideas a la que se asiste sólo por invitación y pretende establecer la agenda mundial para el año entrante. AP