La Cámara de Diputados presentó una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República por el presunto espionaje telefónico contra legisladores de diversos partidos políticos del recinto.
Guadalupe Acosta Naranjo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, confirmó que el espionaje telefónico detectado al interior de San Lázaro era principalmente al órgano que él preside y a las oficinas de la Junta de Coordinación Política.
En una conferencia de prensa, en la que sólo aceptó tres preguntas, Acosta Naranjo señaló haberse reunido con la Procuradora General de la República, Marisela Morales, en la que le comentó sobre este descubrimiento y exigió una profunda investigación.
Por su parte, Alejandro Poiré, secretario de Gobernación, negó que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) o la dependencia a su cargo hayan ordenado espionaje en la Cámara de Diputados.
Diputados del PRI y PAN pidieron que se investigue a fondo las presuntas intervenciones telefónicas en San Lázaro, luego de que la Mesa Directiva informó de probables ataques a las vías generales de comunicación de este órgano legislativo.
A su vez, el legislador priista, Jorge Romo, coincidió en que se trata de un tema grave, porque se invade la autonomía del poder legislativo, y en su opinión esto podría venir “desde el gobierno”.
Mientras que el también diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Trinidad Padilla, expresó que “es algo que debe investigarse a fondo porque eso vulnera mucho, no sólo es algo indebido a un poder del Estado, sino en términos personales cada ciudadano tiene derecho a su privacidad”.
Manifestó que venga de donde venga ese presunto espionaje, debe llegarse al fondo de la investigación, y recordó que ha existido con frecuencia no sólo en San Lázaro, sino también en los congresos locales, por lo cual debe investigarse y sancionarse.