El Bordo Poniente tenía 23 años de vida útil pero fue cerrado “por capricho de un funcionario”, aseguró el secretario de Obras y Servicios del Gobierno del Distrito Federal, Fernando Aboitiz, quien manifestó que más que un problema ambiental, el del manejo de la basura en la capital del país ya se convirtió en un tema político.
El gobierno capitalino cuenta con estudios técnicos como el elaborado por la Agencia Japonesa de Cooperación, donde se estipulaba que con un manejo adecuado, el Bordo podría haber tenido una vida útil de más de dos décadas e incluso más, “pero Conagua no quiso escuchar”.
Al comparecer ante la Asamblea Legislativa del DF, el funcionario capitalino manifestó su deseo de que con el cambio de administración federal exista un espacio de diálogo para escuchar los argumentos técnicos y con ello se puedan revertir algunos de los acuerdos actuales en la materia.
Aboitiz aseguró que ya no existen filas de camiones en los centros de disposición final, por lo que la próxima semana el servicio de recolección quedará restablecido en su totalidad.