Autoridades de Nuevo León presentaron hoy en la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) a Enrique Aurelio Elizondo Flores “El Árabe”, quien está confeso de la muerte de al menos 75 personas, entre ellas pasajeros de autobuses provenientes de Guanajuato.

 

Domene Zambrano indicó que dicho sujeto de 35 años, fue capturado el 20 de enero, quien también tiene los sobrenombres de “El Cuervo”, “El Quique” o “El Quico”, es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas y confesó participar en diversos actos criminales registrados particularmente en 2010 y 2011.

 

Se indicó que el 2 de mayo de 2010, en un enfrentamiento sobre la carretera a Miguel Alemán, municipio de General Treviño, impacta un vehículo Chevy, quedando en el fuego cruzado una madre de familia y una menor, a quienes secuestró y posteriormente calcinó en un rancho cercano.

 

En enero de 2011 participó en la privación ilegal de la libertad de 50 pasajeros procedentes de Reynosa, a la altura del municipio de Cerralvo; donde retuvo a 50 personas y mató a 15. En marzo, participó en el homicidio de 35 personas que viajaban en un autobús procedente de Reynosa, Tamaulipas.

 

Ese mismo mes, privó de la vida a otras nueve personas. Posteriormente, 15 días después, cuatro personas son privadas de la vida por este asesino, también tenían la característica de torturar, mutilar y luego privar de la vida a sus víctimas”.

 

El vocero de Seguridad estatal señaló que el multihomicida confeso refirió que en abril de ese año en un servicar de Cerralvo asesinó y calcinó a una persona; ese mismo mes tras un enfrentamiento con policías de ese municipio rural, secuestró y dio muerte a seis efectivos.

 

“En octubre de 2011 hay también una agresión a un vehículo Voyager en la carretera Parás-Agualeguas donde pierden la vida un matrimonio y una menor de seis años de edad, siendo ellos los causantes de esta tragedia”, abundó.

 

Tras las declaraciones del multihomicida confeso, dijo Domene Zambrano, la AEI ha procedido a realizar búsquedas en sitios citados por este grupo delictivo, donde calcinaban –y sepultaban- a sus víctimas; “se han encontrado vestigios de restos óseos, de cabello, casquillos”.

 

Por su parte, el procurador general de Justicia estatal mencionó que tras una serie de denuncias se logró la captura de “El Árabe”, quien también era buscado por autoridades federales y estaba escondido en rancherías de Nuevo León. (Notimex)