El transporte público en Bélgica se encuentra paralizado hoy por una huelga general que causó también la cancelación de vuelos en el aeropuerto internacional de Zaventem y el cierre del aeródromo de líneas de bajo costo de Charleroi.
La primera protesta a nivel nacional organizada por el frente común sindical belga en los últimos 18 años está dirigida contra las medidas de austeridad aprobadas por el gobierno para ahorrar unos 11 mil millones de euros, en respuesta a una exigencia de la Comisión Europea.
Entre ellas se incluyen el retraso de la edad de jubilación y la reducción de las prestaciones de desempleo.
Los esfuerzos para sanear los bancos han sido limitados y la lucha contra la evasión fiscal ha sido dejada de lado. Ese plan de austeridad fue diseñado para satisfacer a los mercados financieros, señalan los sindicatos en un comunicado.
Además del metro, autobuses y tranvías, interrumpieron por completo la circulación de los trenes regionales y las líneas internacionales de alta velocidad que unen Bruselas con Londres, París, Amsterdam y Colonia (Alemania).
Los sindicatos organizaron protestas para impedir la apertura de las principales industrias del país.
La banca y las oficinas de correos se han sumado a la huelga, mientras que los hospitales, escuelas y la policía prometieron garantizar los servicios mínimos.
El movimiento ocurre en el día en que los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea se reunirán en Bruselas para buscar medidas para reducir el paro e impulsar el crecimiento en la mancomunidad, pero también para reafirmar su compromiso con la política de austeridad fiscal. (Notimex)