Hace 18 años dejó libres a tres integrantes del cártel de Juárez, tres años más tarde otorgó la libertad a Jorge Hank Rhon, y en 1999, por faltas administrativas graves, no fue ratificada como juez de Distrito por el Consejo de la Judicatura y el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Hoy, es asesora en la Procuraduría General de la República (PGR).
Se trata de Teresa Irma Fragoso Pérez, ex juez federal y quien ahora trabaja en la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas de la PGR.
Uno de los primeros casos públicos relevantes que manejó Fragoso Pérez como juez de Distrito ocurrió en noviembre de 1993, tras el ataque que sufriera el narcotraficante Amado Carrillo Fuentes en el restaurante Bali Hai, que se ubicaba en Insurgentes Sur. La PGR consignó a dos detenidos y solicitó una orden de captura contra el capo, pero Fragoso Pérez dejó en libertad a los presuntos involucrados y negó la orden, algo que molestó a los investigadores.
“A raíz de los lamentables acontecimientos ocurridos la noche del pasado 24 de noviembre, en el restaurante Bali Hai de esta ciudad, en los que perdieron la vida cinco personas, esta procuraduría ejercitó acción penal contra Amado Carrillo ante la juez Tercero de Distrito en Materia Penal en el Distrito Federal, Teresa Fragoso Pérez, misma que negó la orden de aprehensión y puso en libertad bajo caución, violando normas procesales, a dos de sus más peligrosos pistoleros”, precisaba el boletín emitido entonces por la PGR.
Para diciembre de 1993, la PGR consignó ante la entonces juez a José Adolfo de la Garza, alias El Borrado, identificado por la autoridad como peligroso narcotraficante del cártel del Golfo. En un comunicado, la autoridad explicó entonces que el 25 junio de ese año lo había capturado a en Ciudad Juárez, Chihuahua, junto con Luis Medrano García, a quien señaló como lugarteniente del capo Juan García Abrego, y a cinco personas más.
La procuraduría consignó a El Borrado en dos juzgados, en uno de ellos lo dejaron libre por considerar que no había pruebas suficiente y en el caso del juzgado de Fragoso Pérez, en donde se le acusó por posesión de drogas, portación ilegal de arma de fuego y asociación delictuosa, sólo se inició el proceso por asociación delictuosa y se le decretó la libertad por el resto de los delitos; la juez le impuso una fianza por 100 mil pesos, De la Garza la pagó, quedó libre y escapó.
“Lo anterior es muy grave para la sociedad y anula en buena medida los grandes esfuerzos de la PGR en la lucha contra el narcotráfico”, indicó la dependencia entonces en un comunicado, tras conocerse las resoluciones judiciales.
Para 1996, la juez Fragoso Pérez volvió a ser noticia, después de que Jorge Hank Rhon había sido detenido al ingresar al país con pieles exóticas y joyas que incluían marfil y fue acusado penalmente del delito de equiparable al contrabando. Para entonces, la juez atendió la consignación y, al no ser delito grave, concedió la libertad tras el pago de una caución por 150 ml pesos, que cubrió el empresario y quedo libre en tanto el juicio terminaba.
Investiga Judicatura
En noviembre de 1996, el Consejo de la Judicatura Federal informó en un comunicado que existía una queja administrativa en contra de Fragoso Pérez que estaba en trámite, bajo el número 115/96 y que se había iniciado el 23 de febrero de ese año.
Esa queja había ocasionado una visita extraordinaria al Juzgado Noveno de Distrito, donde despachaba Fragoso Pérez. Del 10 al 13 de junio de 1996 revisaron en la oficina jurisdiccional expedientes y trámites de todo tipo. Tres meses después, el 26 de septiembre, debió comparecer la juzgadora en audiencia ante el Consejo de la Judicatura que la investigaba.
“La resolución del Consejo de la Judicatura está pendiente y se notificará una vez analizados los elementos presentados en la queja mencionada”, especificó el Consejo en un comunicado.
Para marzo de 1999, tomando como base los resultados de la visita practicada a la oficina jurisdiccional y que arrojaron faltas administrativas graves, por unanimidad, los integrantes del Consejo decidieron no ratificar como juez a Fragoso Pérez.
Algunas de las razones: siendo juez nombró a su hermana María Edith Fragoso Pérez como chofer, aunque no trabajaba como tal sólo cobraba y, los más grave, liberó bajo caución a unas personas acusadas de falsificación de papel moneda, a pesar de no tener derecho al beneficio de libertad condicional.
Irma Fragoso Pérez impugnó la resolución y el caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, órgano que, en sesión privada, el 28 de octubre de 1999, confirmó la resolución del Consejo de la Judicatura.
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