Egipto declaró hoy tres días de luto nacional, luego que 79 personas murieron en los disturbios registrados al finalizar un partido de futbol en la ciudad de Port Said, en el noreste de ese país africano.
La decisión fue difundida a través de un comunicado publicado en la página oficial del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en la red social Facebook.
La Junta Militar de Egipto anunció también la formación de un comité de investigación sobre los sucesos para identificar a los responsables de la mayor tragedia del futbol egipcio.
Las autoridades castrenses, al frente del gobierno egipcio desde la renuncia el 11 de febrero de 2011 del entonces presidente, Hosni Mubarak, celebraron una reunión extraordinaria este jueves para analizar el incidente que ha dejado más de mil heridos.
Los Hermanos Musulmanes, cuyo partido Libertad y Justicia se hizo con la victoria en las elecciones parlamentarias, ha culpado a “una mano invisible” de los enfrentamientos en alusión a que alguna autoridad permitió el zafarrancho.
Voceros de la organización indicaron que esa “mano” sólo puede pertenecer a las fuerzas de seguridad directamente vinculadas al ex presidente Mubarak, aunque también delegaron responsabilidad a las autoridades actuales.
El club de simpatizantes de Al Ahly, los “Ultras”, convocaron para la tarde de este jueves una marcha hasta el ministerio del Interior, en recuerdo de la “masacre”.
El percance se produjo luego que simpatizantes del equipo Al Masry, club que salió vencedor del cotejo tres goles a uno, bajaron a la cancha para felicitar a los jugadores, pero ahí se enfrentaron con la hinchada de Al Ahly. (Notimex)