Unas 180 personas semidesnudas y banderilleadas se pusieron “en la piel del toro” en Medellín formando en conjunto la palabra “stop” para reclamar el fin de las corridas de toros en Colombia.
“‘Stop. Basta ya de corridas de toros, de maltratar animales’: ese es nuestro mensaje para el mundo que nos ve desde arriba”, dijo a Efe Edison Duque, el coordinador del evento y de la organización Animanaturalis en Medellín, capital del departamento de Antioquia.
Los activistas exhibieron su puesta en escena en el Parque de los Deseos, que prestó la Fundación Empresas Públicas de Medellín, horas antes del inicio de una de las corridas que hacen parte de la feria taurina de esa ciudad.
Durante cerca de dos horas, los antitaurinos soportaron un intenso sol, emulando las posturas de las reses al morir, impregnados de pintura que hacía las veces de sangre reseca y con tres banderillas pegadas a la espalda.
“Queremos dejar claro que estos son actos pedagógicos, educativos y jamás en contra de nadie, lo que queremos es que se acaben las torturas a los animales y no se haga de la muerte una fiesta”, defendió Duque.
Fueron numerosos los curiosos que se acercaron a contemplar la actividad e intercambiaron posiciones sobre esta práctica que en Colombia despierta una de las más entusiastas aficiones del mundo.
Con esta actividad, según el portavoz de Animanaturales en la capital antioqueña también se busca denunciar que las corridas de toros permanecen todavía en ocho países, frente a iniciativas legislativas como la que prosperó en la Comunidad Autónoma de Cataluña en España, la cuna de la tauromaquia.
Por eso, dijo, desde su plataforma antitaurina continuarán organizando este tipo de actos, que mañana tomará la plaza pública en México y el próximo sábado lo hará en Bogotá.
“Lo que se tiene pensado es continuar este tipo de actos acompañado de la promoción de una consulta popular, para que todas las personas podamos sentar nuestra posición hacia lo que supone tener a un animal torturado y asesinado, porque siente”, detalló Duque.
Y recordó que en los Congresos de Bogotá y Medellín hay sendas bancadas animalistas que buscan medir el favor de los habitantes del país andino por las corridas de toros a través de una consulta.
El debate antitaurino resucitó en Colombia a mediados de enero cuando la temporada de toros arrancaba en una de sus plazas predilectas, la de Santamaría en Bogotá, y tuvo su germen en la decisión del nuevo alcalde capitalino, el exguerrillero Gustavo Petro, de no ocupar el palco presidencial que se le ofrecía.
También en Medellín las autoridades locales tomaron partido contra la “fiesta brava”, en este caso encabezadas por el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, quien dejó de financiar los toros con fondos públicos.
En febrero de 2008, Medellín se declaró la primera ciudad antitaurina de Colombia, cuando 14 de los 21 concejales firmaron un acuerdo para rechazar los espectáculos públicos “donde se maltraten los animales”.
Este sábado, en La Macarena de Medellín el rejoneador Francisco Javier García hará lo suyo con un toro de Vistahermosa antes de que los diestros Iván Fandiño, David Mora y Juan Solanilla lidien seis reses de Santa Bárbara. EFE