La Junta Militar egipcia, que dirige el país desde la renuncia hace un año del presidente Hosni Mubarak, consideró hoy que Egipto atraviesa “la etapa más peligrosa y más importante de su historia” y acusó a “partes extranjeras e internas” de la escalada de la violencia.
En un comunicado difundido en su página en Facebook, la cúpula castrense reclamó a todas las fuerzas políticas que “asuman su papel para intervenir de manera activa y eficaz para enterrar la discordia”, ante los graves disturbios que hoy se viven en el centro de El Cairo.
“El país atraviesa la etapa más peligrosa y más importante de su historia, que requiere que todos los hijos de la nación egipcia se unan y solidaricen para enterrar la discordia y se enfrenten a los intentos de escalada por partes extranjeras y otras internas”, señala la nota, redactada en un tono dramático.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (nombre oficial de la junta militar), presidido por el mariscal Husein Tantaui, asegura que “siempre ha defendido el derecho del pueblo a la manifestación pacífica, que todas las instituciones están obligadas a escuchar”.
Sin embargo, la Junta ha observado “el aumento del peligro en el marco de la propagación de rumores y la insistencia por algunas partes en amenazar las propiedades e instituciones del Estado”.
Por ello, asegura verse obligado a pedir a todas las fuerzas nacionales y políticas que adopten “una iniciativa positiva y rápida”, que asuman “su papel nacional histórico”, y que intervengan de manera rápida para “enterrar la discordia y devolver la estabilidad a todas las partes de Egipto”.
De igual forma, reclaman a los actores poner el interés supremo de la patria por encima de cualquier consideración y actuar juntos para proteger las instituciones del Estado e impedir que sufran más daños.
En otro llamamiento, el primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, ha instado a los “sabios de la nación y a los jóvenes de la revolución” que contribuyan a contener la situación, según la agencia oficial Mena.
Estos anuncios llegan en paralelo al incendio declarado en la sede de los servicios de impuestos inmobiliarios, que ha sido quemado por los manifestantes que se enfrentan desde ayer a las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Ministerio del Interior.
Según fuentes de la seguridad egipcia, los manifestantes, en su mayoría seguidores radicales del club de fútbol Al Ahly han sacado armarios y escritorios de la sede para utilizarlos como barricadas en la refriega.
Estos enfrentamientos se producen dos días después de la tragedia en el estadio de fútbol de la ciudad de Port Said (al noreste de la capital), donde murieron 74 personas en una batalla campal entre los hinchas del Ahly y el equipo local, Al Masry, ante la impasibilidad de las fuerzas antidisturbios desplegadas en el campo. EFE