China prohibió oficialmente hoy a sus aerolíneas que paguen las cuotas de emisiones de CO2 que exige la Unión Europea (UE) por atravesar su espacio aéreo desde el pasado 1 de enero.
Además, la autoridad china, prohibió el aumento de los precios sin permiso previo del Gobierno.
Según informó hoy la agencia Xinhua, el Ejecutivo chino cedió con la medida anunciada a meses de presiones de la Asociación del Transporte Aéreo de China (ATAC), que agrupa a las cuatro mayores aerolíneas del gigante asiático (Air China, China Eastern, China Southern y Hainan Airlines).
El subsecretario general de ATAC, Chai Haibo, ya adelantó a Efe hace un mes que la asociación llevaría eventualmente la queja por la exigencia de la UE ante los tribunales, como hicieron varias compañías estadounidenses.
La prohibición anunciada hoy se refiere al sistema de comercio de derechos de emisión de la UE (ETS, en inglés), que implica en la práctica hacer pagar a las aerolíneas, a partir de 2012, por cada tonelada de dióxido de carbono (CO2) que emitan en rutas con origen o destino en la UE.
Esta medida, adoptada por Bruselas en 2008, establece que tendrán que pagar tasas todas aquellas aerolíneas que al sobrevolar su espacio aéreo superen sus cuotas máximas de emisión de gases de efecto invernadero.
Esas cuotas están fijadas a partir del volumen de emisiones que se dieron en 2010, de manera que la UE permitirá a las aerolíneas emitir gratuitamente el equivalente al 85 % de los gases expulsados a la atmósfera ese año, y les hará pagar por el 15 % restante.
En la práctica, con sus rutas actuales, las 33 aerolíneas chinas están incluidas en esa lista de compañías aéreas que tienen que pagar a partir de este mes.
La inclusión de la aviación comercial en el ETS entró en vigor el pasado 1 de enero, pero al menos 20 aerolíneas de China, Estados Unidos (EU) y otros países de Asia-Pacífico se oponen a esta medida, según Chen, a lo que se suma la oposición frontal de Rusia, que sí que ha prohibido ya formalmente a sus firmas aéreas que paguen las cuotas.
La norma europea establece que si una aerolínea se niega a pagar las tasas, la UE le impondrá una multa por un valor de 10 veces el dinero debido, un castigo que, en caso de reincidir, puede llegar hasta la suspensión de permisos de vuelo y la detención de aviones en aeropuertos europeos.
Desde marzo pasado, la ATAC defiende ante el Gobierno chino que si EU, Rusia y China mantienen un frente común contra la medida, difícilmente se podrá llevar a la práctica la inclusión de la aviación comercial en el sistema ETS.
Según Chai, el sistema ETS “va contra de la ley internacional”, como el convenio de Chicago sobre el tránsito de servicios aéreos internacionales (firmado en 1944), por lo que “interviene en la soberanía de otros países y afecta gravemente al desarrollo sano y sostenible del sector aéreo mundial”.
En su opinión, la reducción de las emisiones no debe venir de las aerolíneas, sino “de la raíz”, es decir, de los fabricantes aeronáuticos, que deben hacer motores y aviones más ecológicos. EFE