El general Brigadier retirado Juan Manuel Barragán Espinosa está arraigado y bajo investigación por sus presuntos nexos con el Cártel del Pacífico, cuyo uno de sus líderes visibles es Joaquín El chapo Guzmán.
De acuerdo con información publicada por Reforma, la detención de Barragán Espinosa ocurrió hace una semana y fue trasladado a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) donde se llevan a cabo las investigaciones. El ex mando militar pasó al retiro apenas el 1 de enero y fue la Procuraduría General de Justicia Militar, en coordinación con la Procuraduría General de la República, quien llevó a cabo las indagatorias.
24 HORAS publicó en dìas pasados que 174 militares, 45 de ellos con mando, han sido procesados y destituidos en la presente administración por posesión de drogas –principalmente mariguana y cocaína-, y permitir, tolerar y participar en el tráfico de drogas.
Entre este personal militar hay un general. Asimismo, hay un comandante de batallón, quien estaba a cargo de por lo menos 600 soldados, y un comandante de compañía, quien tenía a su cargo a unos 120 elementos de tropa.
Además, 12 comandantes de bases de operaciones, 11 comandantes de pelotón y otros ocho comandantes de escuadra.
De acuerdo con informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en 2006 fueron procesados 15 militares; en 2007, tres; en 2008, uno; en 2010, 33, y en 2011 fueron 50.
Otros 13 fueron destituidos por sentencia en 2006, para 2007 la cifra fue de cinco, un año después 19 y en 2009 fueron ocho más.
Lo anterior significa que el año que más militares detenidos y destituidos por sentencia fue 2011, con 50; seguido de 2009, con 35; 2010, con 33, y 2006, con 28.
Apenas la semana pasada se dio a conocer que un general y 29 soldados bajo su mando en Chihuahua son juzgados por cargos de tortura, homicidio, narcotráfico y otros delitos.
Los detalles sobre las actividades ilícitas imputadas al general Manuel Moreno y a sus subordinados en la ciudad de Ojinaga fueron confirmados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien apuntó que los 30 militares fueron acusados en agosto de 2009 y esperan ahora juicio en el fuero castrense.
En marzo del año pasado también se informó que ocho militares fueron detenidos cuando transportaban una tonelada de cocaína en Tijuana, Baja California. Los soldados colaboraban con un grupo de civiles para traficar drogas.
Estos militares, cuyos rangos no fueron dados a conocer, fueron detenidos en un retén militar al sur de esa ciudad fronteriza, a quienes se les encontró la droga dentro de bolsas militares.
Tanto Tijuana como algunas localidades de Chihuahua son sedes de dos de los más poderosos cárteles de las drogas en México, aunque ambos han enfrentado mermas en sus estructuras. El primero corresponde a la organización de los Arellano Félix y el segundo al de los Carrillo Fuentes.
En ambos casos, sus líderes están presos y enfrentan pugnas internas por el control de las organizaciones.
Los sentenciados
De los 45 soldados que han sido destituidos por sentencia, destacan seis por “colaboración de cualquier manera al fomento para posibilitar el transporte y posesión de narcóticos”.
Otros cuatro militares destituidos fue por haber sido hallados responsables de delitos contra la salud, en la modalidad de colaboración para posibilitar la transportación y tráfico de narcóticos, e igual número por posesión de mariguana.
De igual forma, a tres soldados más se les comprobó su colaboración de cualquier manera en el fomento para posibilitar el tráfico de narcóticos agravado, en tanto que otros 14 militares fueron sancionados por diversos delitos, como posesión de mariguana con fines de comercio, comercio de cocaína y violación de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada. (con información de Ramón Sevilla)