Buenos Aires. El gobierno argentino denunciará a Londres ante la ONU por la “militarización” de las islas Malvinas, así lo anunció la presidenta Cristina Fernández, quien desclasificará un informe secreto sobre el papel de la dictadura militar (1976-1983) durante la guerra por la soberanía de las islas en 1982.
Fernández señaló que el reciente anuncio de Londres del envío a Malvinas del MS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real británica, no puede sino interpretarse como una “militarización del Atlántico Sur”, que “implica un grave riesgo para la seguridad internacional”.
Por ello, anunció que ha instruido al canciller argentino, Héctor Timerman, para que presente una protesta formal ante el Consejo de Seguridad, del que es parte el Reino Unido, y la Asamblea de Naciones Unidas.
“Haremos esta protesta en momentos en que vemos que, precisamente, están sucediendo en otros países y en otras regiones situaciones que se tornan inmanejables e incontenibles y que, a partir de la utilización de ese sillón que cada una de las potencias tiene en el Consejo de Seguridad, en lugar de solucionarse, tienden a profundizarse”, indicó.
“Quiero pedirle al primer ministro (David Cameron) que le dé una oportunidad a la paz y no a la guerra”, dijo la presidenta en un discurso transmitido por la cadena nacional de radio y televisión.
Fernández también cuestionó la reciente llegada a Malvinas del príncipe Guillermo de Inglaterra, que realiza tareas de instrucción militar en las islas ocupadas por los británicos desde 1833 y cuya soberanía reclama Argentina.
“Están militarizando el Atlántico Sur una vez más. No podemos interpretar de otra manera el envío de un destructor, inmenso y modernísimo, acompañando al heredero real, que nos hubiera gustado verlo con ropas de civil y no con uniforme militar”, dijo la mandataria ante ministros, diplomáticos, representantes de la oposición y excombatientes de la guerra de 1982.
La presidenta destacó que el reclamo argentino cuenta con un amplio respaldo en la región, que quiere preservarse como una zona de paz y “entiende la potencialidad de lo que le puede pasar”.
La mandataria acusó a los británicos de “depredar” el petróleo y los recursos pesqueros de Malvinas “sin ningún control medioambiental y con el riesgo de un caos ecológico que se puede producir en cualquier momento”.
Aseguró que Argentina continuará “por la vía diplomática” con sus reclamos para que Londres se siente a negociar sobre la soberanía de las islas, tal como lo ha dispuesto Naciones Unidas.
“Somos gente que ha sufrido demasiado la violencia. No nos atraen los juegos de las armas y las guerras”, afirmó.
Fernández anunció asimismo la desclasificación de un informe secreto sobre la actuación de la dictadura militar argentina (1976-1983) durante aquella guerra.
El denominado “informe Rattenbach” será analizado por una comisión integrada por el Ministerio de Defensa y la Cancillería, que en 30 días determinará si algún contenido del documento no debe revelarse para no comprometer la seguridad interna, la defensa o las relaciones externas del país.
El informe fue elaborado en 1982 por el militar Benjamín Rattenbach y en noviembre de 1983 fue clasificado como secreto político y militar por el régimen militar.
El documento se realizó a partir de la investigación y el análisis del desempeño y la responsabilidades de la conducción política y estratégico-militar del conflicto bélico, que dejó 255 víctimas británicas, tres isleños y 649 argentinos.
El informe recomendó graves castigos para los responsables de lo que calificó como una “aventura militar” y, aunque nunca se divulgó su contenido, las filtraciones sobre sus conclusiones confirmaron la responsabilidad de la Junta Militar.
“Ningún acto de la dictadura puede ser valorado o legitimado por haber recibido entonces el apoyo circunstancial de algunos habitantes”, dijo Fernández. (EFE)