La quiebra de Mexicana, que supuestamente sería declarada hoy, se pospuso indefinidamente.

 

“Decidí suspender el procedimiento por un plazo indefinido”, dice en entrevista con 24 HORAS Felipe Consuelo Soto, el juez encargado del concurso mercantil de la aerolínea. “El conciliador (Gerardo Badín) me informó ayer que hay hasta 69 quitas de acreedores, ya rebasamos el 51% mínimo para resolver el convenio concursal. En promedio se condonó como 80% de la deuda”.

 

-¿No va a declarar este viernes la quiebra de Mexicana?-, pregunta el reportero.

 

-No, definitivamente no, por lo que estamos viendo. Ha habido avances. No sólo en lo que te estaba comentando, en lo que han convenido con Mexicana los acreedores, sino también porque el gobierno ha facilitado procesos de verificación para las capacidades requeridas por la Ley de Aviación Civil a Med Atlántica. Dentro de eso también tuvimos la solución al tercer acreedor más importante: Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).

 

“Ayer anunció que ya se llegó a un convenio de restructura de deuda. Era especialmente complicado porque se requería de la aprobación del consejo, en una asamblea extraordinaria, pero se llevó a cabo. Es complicado por la convocatoria, porque lo conforman varios secretarios y subsecretarios de Estado.

 

“Eso indica que hay voluntad política de querer sacar adelante el proceso, a pesar de la presión que hay en la comprobación de los fondos, se está viendo la actitud del gobierno en ese sentido. Si no, no se llevarían a cabo esas acciones”.

 

El pasado martes 31 de enero, Consuelo Soto informó que Med Atlántica, empresa encabezada por Christian Cadena, había depositado 300 millones de dólares para rescatar la aerolínea.

 

-¿Qué hizo la SCT cuando le informó del dinero en esta ocasión?

 

-En cuanto me informaron mediante un escrito los del comité técnico del fideicomiso que habían depositado un cheque, y que me lo estaban acreditando con Banca Mifel, me pronuncié en el sentido de que con eso estaba satisfecha la disponibilidad de los recursos. Ese fideicomiso se creo básicamente para la adquisición de Nuevo Grupo Aeronáutico, Mexicana y sus filiales. Me dijeron que estaba bien, me pedían que se comprobara que el cheque se había depositado, pero sobre todo la verificación de la procedencia lícita de los recursos.

 

Dice que es un proceso tan complejo que todavía no acaba. Hasta ayer por la mañana no sabían todavía si se había concluido la verificación de los fondos, pero ya solicitó que se le informe por escrito y que aceleren el trámite.

 

-¿Por qué Iván Barona (quien encabeza otro grupo de inversionistas) siente que lo traicionó?

 

-Estuve atendiendo a todos los grupos, había cuatro interesados, dos muy cercanos ya. Tuve varias reuniones con ellos, incluyendo al grupo del señor Barona.

 

“Estuvimos atentos a lo que nos presentara y todo. La penúltima ocasión que nos vimos yo le pedí que en la comprobación de fondos incluyera algunos detalles, me enseño un draft (borrador). Le dije, en mi concepto falta esto y lo otro. Él no se quedó con lo que yo le sugerí, me pidió un escrito para que lo atendiera la SCT, para que nos informara si así estaba bien el borrador de prueba de fondos. Que estuviera de acuerdo la Secretaría.

 

Iván Barona recuerda que se reunió con él el lunes 30 por la noche, y el martes en la mañana se sorprendió con la noticia de que Med Atlántica ya había pagado.

 

“Yo se lo advertí, hay un grupo muy adelantado, en cualquier momento puede llevar a cabo esta prueba. La noche que llegó, yo no le pude decir ya está esto, por la secrecía. No podía decir: sabe qué, ya ni le mueva porque ya está fuera. Yo lo seguí atendiendo, pero hasta la fecha no me entregó un documento suficientemente apto para poderme pronunciar como con Med Atlántica. El dinero está en México, en un fideicomiso, para la operación, la restructura de Mexicana, en cambio él únicamente trae una prueba de fondos de dinero en el extranjero, que están a disposición, está mucho más atrasado todavía”, dice el juez rector del concurso mercantil.

 

Recuerda que el mismo malestar se generó en el grupo de inversionistas de Union Swiss. Unos días antes del anuncio tuvieron una reunión, donde les informaron que había un grupo que estaba muy cerca de concretar la operación. Le dijeron que el lunes 30 en la noche lo visitarían, pero no tuvo noticias de ellos.

 

“Después me hablaron, un poco molestos y sorprendidos. Es normal, estuvieron mucho tiempo, gastaron mucho dinero, es obvio que se sientan así, frustrados, pero las reglas del juego estaban muy claras”, enfatiza.

 

-Parece que usted es el malo de la película otra vez, por tratar de salvar a los trabajadores y la empresa, los medios lo destrozan…

 

-Lo curioso es que oficialmente, por ejemplo, la SCT habló conmigo, con los inversionistas, y dijo que no había ningún interés en que Mexicana quiebre, está en disposición de ayudar. Pero por debajo del agua hay otros intereses, no digo que sea la Secretaría, de otros lugares. Intereses que están pegando muy fuerte a la competencia, no sé si les prometieron algo y ya no les pueden cumplir. Hay como desesperación de que ya se acabe, ya ni yo. Si se acaba todos pierden.

 

Felipe Consuelo dice que los acreedores los están apoyando, principalmente porque ellos también saben que salen beneficiados con el regreso de Mexicana a los cielos. Quieren seguir su relación de negocios, les conviene, al igual que a los usuarios y al sector turístico.

 

“No veo por qué acosarme a mí, como diciendo, ya truénala. No hay de otra, si nos aguantamos se verán más beneficios que con la quiebra, simplemente en la vida de los trabajadores”.

 

-¿Cómo se siente en medio de todo este proceso?

 

-Bien, tranquilo, a pesar de las presiones. Me siento seguro de lo que estoy haciendo, estoy seguro de que los inversionistas ahora no me van a fallar. Aunque se han filtrado informaciones que no deberían de darse. Los están golpeando, pero yo creo que ellos sabían que iba a haber algo así, tal vez no de esta magnitud, pero siguen adelante. Han sido golpeados, pero teniendo el dinero estamos del otro lado.

 

Recuerda que México necesita inversiones y no entiende por qué sucede esto en el país. La operación, asegura, protege el espacio aéreo porque el dinero es 80% mexicano. Le gustaría que a este tipo de inversionistas les tendieran una alfombra roja.

 

“Pero dicen: investígame estos recursos, se imaginan tal vez que está El Chapo detrás de esto”, lamenta. “Pero son inversionistas valientes, eso me da gusto, estoy tranquilo en medio de la tormenta”.

 

-¿Qué es lo que vamos a ver en los siguientes días?

 

-Voy a seguir haciendo mi trabajo. Dar seguimiento a todos los rubros que corresponden al concurso mercantil, para que el conciliador concluya con el convenio concursal. Estoy consciente de que se requiere la certificación de que el dinero ya está, con eso ya nadie dirá nada, concluiremos muchas negociaciones y comenzaremos a establecer el cronograma de cómo se realizará el pago de acreedores y los gastos preparatorios, para salir a volar.

 

-¿Qué le dice a los trabajadores?

 

-Hay algunos que también están muy desesperados y que piensan que esto no tiene solución. A ellos les quisiera decir que no, no tendrían ningún caso si yo advirtiera la contrario, sería una irresponsabilidad de parte mía, tengo la plena seguridad de que lo que estamos haciendo tiene pies y cabeza y vamos a salir adelante. Esperanza y fe en Dios. Él decide.