El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney indicó hoy que EU hará todo lo posible para aislar y presionar al régimen sirio de Bachar el Asad, al tiempo que abogó por mantener la cooperación con sus aliados internacionales.
La Casa Blanca criticó hoy los “desagradables actos de violencia” perpetrados por el régimen sirio sobre su pueblo, “que sólo busca una transición democrática y una vida mejor”.
Carney dijo que EU aún confía en que la presión sobre Siria permita “un cambio de comportamiento” de las autoridades del país árabe, mientras que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no ha conseguido aprobar una resolución para frenar la represión en Siria.
La secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, también lamentó los informes sobre nuevos bombardeos en la ciudad siria de Homs, en una conferencia de prensa tras reunirse con el ministro de Exteriores turco, Ahmed Davutoglu.
“Es deplorable que el régimen haya intensificado la violencia en ciudades de todo el país, incluyendo el uso de artillería y los disparos desde tanques contra civiles inocentes”, dijo Clinton.
La titular de exteriores se comprometió junto a Davotuglu a “intensificar la presión diplomática” contra el régimen de Al Asad, y celebró la decisión de la Liga Árabe de celebrar en próximo 24 de febrero una conferencia internacional de “Amigos de Siria”, una fuerza de paz conjunta con la ONU.
La alta comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, denunció hoy que la falta de acción del Consejo de Seguridad ha servido para “envalentonar” al régimen de Damasco a aumentar la represión sobre civiles.
La Casa Blanca volvió a pedir hoy a Al Asad que deje el poder y permita que se produzca una transición democrática, mientras que dijo que Washington apoyaría la misión de paz en Siria que propone la Liga Árabe.
“Como principio general, nosotros apoyaríamos una misión de la Liga Árabe ampliada, incluido con el apoyo de Naciones Unidas. Estamos hablando con la Liga Árabe, la ONU y nuestros aliados sobre las circunstancias de una misión para mantener la paz”, indicó Carney.
No obstante, el portavoz matizó que por el momento no hay una paz que defender, ya que no se ha producido un cese de las hostilidades y prefirió no especular sobre una participación de tropas estadounidenses en una posible misión de este tipo.
Asimismo, Carney recordó que hay grandes diferencias entre la situación en Siria y la que se dio en Libia, ya que hubo una resolución de Naciones Unidas para imponer una zona de exclusión, mientras que la disidencia libia pedía una intervención. (EFE)