Manama. Los opositores bareiníes conmemoraron hoy el primer aniversario de su revuelta con multitudinarias marchas, en una jornada marcada por detenciones y enfrentamientos en los alrededores de la emblemática plaza Lulu de Manama, tomada por las Fuerzas de Seguridad.
Efectivos del Ejército y la Policía establecieron puestos de control en torno al ágora (cuyo nombre significa perla en árabe) y cerraron sus principales accesos para evitar que los opositores se congregaran en la misma.
Aún así, varios grupos trataron de penetrar en ella pero fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, que les lanzaron gases lacrimógenos y pelotas de goma.
Diversas fuetnes informaron que una gran parte de los detenidos fueron arrestados en los aledaños de la plaza, cuyo monumento, que le daba nombre, fue destruido el pasado 18 de marzo por las autoridades para evitar que se transformara en un símbolo del intento de alzamiento.
El presidente del Centro de Baréin para Derechos Humanos, Nabil Rajab, informó a Efe de que cuatro activistas estadounidenses fueron detenidos durante los disturbios en esa zona.
Estas detenciones se suman a la deportación el pasado domingo de otras dos estadounidenses, que se encontraban en Baréin para mostrar su apoyo a quienes exigen reformas.
Rajab acompañó a los activistas hasta la comisaría y también fue arrestado por las fuerzas de seguridad, como después confirmó a Efe el director de la Asociación de la Juventud Bareiní para los Derechos Humanos, Mohamed al Maskati.
Este activista informó, asimismo, de la detención de Nayi Fatil, miembro de la ejecutiva de su organización, así como de un número indeterminado de manifestantes.
Al Maskati explicó, además, que las fuerzas de seguridad registraron numerosos pueblos y casas de los alrededores del centro de Manama en búsqueda de jóvenes revolucionarios.
Según el activista, por el momento no se ha registrado ninguna víctima mortal pero si centenares de heridos, la mayoría con síntomas de asfixia.
Aunque los disturbios más intensos se vivieron en la capital, en algunos pueblos cercanos la Policía irrumpió con vehículos blindados.
Anoche ya hubo violentos enfrentamientos, que estallaron después de que grupos de manifestantes opositores se acercaran a la plaza Lulu.
El reino de Baréin, con una mayoría chií del 70%, ha sido escenario en el último año de revueltas populares contra la minoría suní que gobierna el país, encabezada por el rey Hamad bin Isa al Jalifa.
La tensión ha aumentado en la ultima semana conforme se acercaba el primer aniversario del comienzo de las protestas, que han continuado durante este año de forma esporádica y tienen como objetivo lograr reformas políticas. EFE