La apariencia física se convirtió en la tercera causa de discriminación laboral en México, no sólo en las grandes empresas sino también en el sector público. De las 310 quejas que recibió el Conapred el año pasado, 31% correspondió a expedientes por discriminación debido a la apariencia física.
“Esta situación se ha venido dando en los últimos dos años y ya la vemos tanto en el sector público como privado y, principalmente, contra las mujeres. En el sector privado crece más porque no tienen candados y restricciones como programas de perspectiva de género, mientras que en el sector público existe más posibilidad de atraer la atención pública porque las condiciones institucionales hacen que sea un espacio más cuidado”, señaló Ricardo Bucio, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Hace menos de un año, la consultoría en relaciones laborales trabajando.com aplicó en México una encuesta a dos mil 300 personas, de las cuales 64% manifestó haberse sentido discriminado en su empresa más de una vez por culpa de su apariencia física.
Según 72% de los mexicanos, la tendencia en el país es contratar personas menores de 35 años con buena apariencia física; mientras, 34% de los mexicanos piensa que la belleza es ahora más importante que la capacidad intelectual.
La “buena” o “excelente” presentación aparece de manera recurrente como un requisito fundamental para la contratación de representantes de ventas, asistentes ejecutivas, mercadólogos y recepcionistas, en los avisos de ocasión de algunos diarios y en las agencias colocadoras en Internet.
Según lo detectado por el Conapred, la apariencia ya no se toma en cuenta sólo para la contratación, sino también a la hora de otorgar ascensos dentro de su sitio de trabajo y es en esta parte en la que las mujeres se sienten más agredidas al sentirse desplazadas por gente que tiene mejor apariencia, más no necesariamente mejores capacidades para desempeñarse en algún puesto.
“Cuando se presentan estos casos se busca que haya reparación del daño que puede ir desde no acceder al empleo hasta la renivelación o haber sido víctima de abuso, se busca que eso se repare y se evite la reincidencia dando capacitación a la gente sobre la importancia de no discriminar”, explicó Bucio.
Las mujeres son las más afectadas por este tipo de discriminación por la creación de estereotipos sobre cómo deben lucir, cómo deben vestir e incluso que tipo de rasgos físicos deben tener para resultar atractivas.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Texas, una “mujer bonita” gana 8% más que el resto, mientras un “hombre apuesto” mejora sus ingresos en 4%.